Alex LeBarón, quien pertenece a la familia de las víctimas, le respondió a Trump sobre cómo ayudar tras la masacre de sus familiares
6 de noviembre de 2019 – Ciudad de México – Agencias.
Alex LeBarón González, político mexicano y quien es parte de la comunidad mormona LeBarón, respondió este martes a Donald Trump que si tiene la intención de ayudar en el problema de la violencia en México, que trabaje para reducir el consumo de drogas en Estados Unidos y evite que lagunas en leyes continúen inyectando armas de alto poder a México.
“¿Quiere ayudar? Céntrese en reducir el consumo de drogas en los Estados Unidos. ¿Desea ayudar un poco más? Evite que las lagunas de ATF y Gun Law inyecten sistemáticamente armas de asalto de alta potencia en México … Por favor, ayude”, escribió el político en su cuenta en Twitter, después de que el presidente de Estados Unidos ofreciera su ejército para combatir a grupos criminales que operan en México.
Alex LeBarón González es miembro del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Ha sido diputado en Chihuahua y a nivel federal y es, además, miembro de la familia LeBarón.
El 19 de octubre, en una llamada telefónica, Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, y su homólogo estadounidense, Donald Trump, acordaron realizar acciones conjuntas para frenar el tráfico de armas ilegales hacia el territorio mexicano.
Lo anterior fue informado por el canciller Marcelo Ebrard, quien señaló que la comunicación se estableció entorno a los hechos ocurridos en Culiacán, durante el operativo para capturar a Ovidio Guzmán López. Además, aseguró que la respuesta del Presidente estadounidense a la propuesta de AMLO fue positiva.
Dos días después, el 21 de octubre, autoridades de México y Estados Unidos acordaron “sellar las fronteras” durante una reunión para revisar la estrategia para congelar el flujo de armas que ingresa a este país, informó la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
Durante un encuentro del Subgrupo Binacional sobre Tráfico de Armas, se acordaron reuniones ejecutivas cada 15 días, “desburocratizar las respuestas institucionales, y sellar las fronteras, cada país desde sus responsabilidades y en un ámbito soberano”, indicó la SSPC en un comunicado.
La mayoría de las armas utilizadas en asesinatos y crímenes en México y otros naciones de América Latina provienen principalmente de Estados Unidos. En muchos casos, estas armas llegan ilegalmente a través del tráfico ilegal, pero también hay casos donde empresas las importan legalmente y luego son traficadas por grupos criminales, reveló en un reportaje de The Economist.
“Un arma de fabricación estadounidense es más probable que se use en un asesinato en México que en casa”, señaló.
Seguridad desde 2009
Julián LeBarón confirmó que desde el año 2009 su comunidad cuenta con protección federal, aunque sólo en el municipio de Galeana.
En declaraciones a Reforma, el activista confirmó lo expresado por el Fiscal de Chihuahua, César Péniche, quien dijo que la comunidad LeBarón cuenta con protección desde 2009.
“Y ellos son los primeros para venir a encontrar los cuerpos, y hasta ahorita, pues en LeBarón no nos han vuelto a molestar desde que tenemos esa custodia y esa protección desde el 2009”, comentó al diario el activista.
Un ejército contra otro
Donald Trump recomendó esta mañana a Andrés Manuel López Obrador utilizar “un ejército para derrotar a un ejército”, en relación con los asesinatos de tres mujeres y seis menores de edad en los límites entre Sonora y Chihuahua. Dijo que con una llamada, juntos librarían una guerra contra los cárteles para eliminarlos de forma “rápida y efectiva”.
El presidente mexicano de inmediato rechazó la opción. Afirmó que la opción armada, en México, fracasó. Además recordó que es un tema de soberanía y que sería como si las autoridades mexicanas se metieran en la matanza de El Paso, en donde murieron mexicanos en un ataque de odio.
Donald Trump también ofreció que el Buró Federal de Investigación (FBI) ayudara con las indagatorias que se lleven a cabo sobre el ataque a la familia LeBarón, dijo el Departamento de Estado de Estados Unidos a medios.
La matanza
De muchos no quedaron ni los huesos. Los quemaron dentro del auto. Los criminales abandonaron a los heridos. Los niños que se salvaron, se ocultaron entre los matorrales en el desierto.
Esto ha sido contado por Kendra Miller, de la comunidad mormona de Los LeBarón, en un estremecedor relato de los hechos de primera mano.
“En la mañana del 4 de noviembre de 2019, tres madres en tres vehículos, con catorce niños entre ellas, se juntaron para ir a La Mora, una pequeña comunidad familiar en las montañas del noreste de Sonora. Dos de ellas, para ver a la familia en Chihuahua, y uno de ellos para recoger a su marido del aeropuerto en Phoenix, Arizona. Nunca lo habían hecho. Fueron emboscados por los cárteles mexicanos; fueron disparados, quemados y asesinados a sangre fría. Eran civiles inocentes, ciudadanos estadounidenses simplemente tratando de vivir vidas tranquilas”, dijo Miller, prima de John LeBarón.
“Durante 11 horas, sus familias por todo Sonora, Chihuahua, y el medio oeste de Estados Unidos, esperaban con miedo y horror cualquier noticia de posibles sobrevivientes. El primer vehículo fue encontrado lleno de agujeros de bala y completamente en llamas. Nita y los cuatro de sus siete hijos, que habían tomado el viaje fueron quemados, la mayoría hasta las cenizas, y sólo quedaron unos pocos huesos calcinados para identificar que los cinco habían estado dentro. Parece que uno trató de escapar ya que la puerta del pasajero estaba abierta y los restos estaban parcialmente dentro y fuera del vehículo”, agregó en su cuenta de Facebook, en donde ha realizado distintas actualizaciones desde ayer.
“En otra parte de la carretera –continúa Kendra Miller–, alrededor de 10 millas más adelante, estaban Christina, con su bebé Faith en su vehículo, y Dawna, de 9 niños, con ella. Ambos fueron ejecutados desde adelante y Christina saltó, saludando con sus brazos, para que los atacantes supieran que eran mujeres y niños en los vehículos. Ella dio su vida para tratar de salvar el resto. Dawna y dos de sus chicos también fueron asesinados en los disparos”.
“Después de presenciar la muerte de su madre y hermanos, el hijo de Dawna, Devin, escondió a sus otros 6 hermanos en los arbustos y los cubrió con ramas para mantenerlos a salvo mientras él iba por ayuda. Como se tomó demasiado tiempo en volver, su hermana de 9 años dejó a los cinco restantes para intentarlo de nuevo. Devin llegó a La Mora a las 5:30 de la tarde, 6 horas después de la emboscada, dando la primera noticia que alguien había oído hablar entre sus familias y Christina”, dice Kendra.
“Los tíos de Devin se armaron y volvieron a tratar de encontrar a los niños ocultos, sabiendo que muchos de ellos habían sido heridos. No llegaron muy lejos antes de darse cuenta de que se estaban poniendo en riesgo la muerte, ya que había habido un tiroteo continuo durante horas, por todas las montañas cerca de La Mora. El grupo de hombres esperó un tiempo por refuerzos, y alrededor de las 7:30 de la tarde, encontró a los niños ocultos. Encontraron al bebé de Christina con el vehículo a su alrededor plagado de agujeros de bala. De alguna manera ella se había quedado intacta, y viva. Ella estaba en el asiento de su coche, que parecía haber sido colocado rápidamente en el suelo del vehículo por su madre para su protección”, indica el relato.
“La búsqueda no terminó allí. McKenzie, la niña de 9 años que había ido por ayuda, estaba desaparecida. Los soldados que habían llegado para entonces, llegaron; y los hombres de La Mora y pueblos cercanos la buscaron durante dos horas en la oscuridad, hasta que la encontraron alrededor de 9:30 de la noche”, señala Kendra.
“Los cinco de los niños de Dawna que fueron heridos fueron recogidos por una ambulancia y tratados en el hospital local, hasta que un helicóptero enviado por el Ejército mexicano los vino a recoger. Su padre, David, que para entonces había llegado desde Tucson, Arizona, los acompañó en otro helicóptero, esperando en la frontera con los Estados Unidos. Desde allí, para ser transportado a Phoenix”, continúa relatando.
“Devin, su hermano Jake, y el bebé de Christina, Faith, están ahora al cuidado de sus tías y abuelas en LaMora. Hemos perdido 9 hoy. En este momento estamos esperando, por la mañana, por respuestas, por la justicia”.
Y luego, publicó la lista de quienes murieron y los sobrevivientes:
Muertos:
• Rhonita María Miller, 15 de septiembre de 1989, 30 años.
• Howard Jacob Miller, Jr.. 12 de julio de 2007, 12 años.
• Krystal Bellaine Miller, 25 de septiembre de 2009 10 años
• Titus Alvin Miller, 13 de marzo de 2019, 8 meses.
• Tiana Gricel Miller, 13 de marzo de 2019, 8 meses. (gemelos)/ “Todos ejecutados y quemados en su vehículo. Sólo quedan cenizas y unos cuantos huesos”.
• El Padre / marido es Howard señor, que estaba en Dakota del Norte en el momento del ataque. Los tres hermanos que quedan atrás en La Mora, siendo que cuidaba en los abuelos Miller: Tristan, Amarilis y Zack.
• Christina Marie Langford Johnson, 23 de noviembre de 1989, muerto a 19 días de los 30 años.
Sobrevivió:
• Fe Marie Johnson 9 de abril de 2019, 7 meses de edad – fue encontrada en su asiento de coche que parecía ser puesto en el suelo, por su madre para tratar de protegerla, ileso.
Muertos:
Dawna Ray Langford, 19 de junio de 1976, 43 años.
Trevor Harvey Langford 4 de abril de 2008 11 años de edad.
Rogan Jay Langford, 17 de febrero de 2017 2.5 años de edad.
Sobrevivieron:
• Kylie Evelyn Langford, 8 de marzo de 2005, 14 años, disparo en el pie.
• Devin Blake Langford, 6 de julio de 2006, 13 años, ileso. Caminó aproximadamente 14 millas hasta La Mora para obtener ayuda, después de esconder a sus hermanos desangrados pero vivos en los arbustos, y los cubrió con ramas.
• McKenzie Rayne Langford, 12 de enero de 2010, 9 años, rosando en su brazo. Enviado por su hermana Kylie por ayuda cuando Devin no regresó lo suficientemente pronto. Se perdió, y caminó aproximadamente 10 millas, para alrededor de 4 horas en la oscuridad antes de que fuera encontrada por los partidos de búsqueda.
• Cody Greyson Langford, 1 de octubre de 2011, 8 años de tiro en la mandíbula, y la pierna, su condición era preocupante, pero en última palabra, no crítica.
• Jake Ryder Langford, 22 de mayo de 6, ileso.
• Xander boe Langford, 4 de junio de 2015, 4 tiros en la espalda.
• Brixon Oliver Langford, 15 de febrero de 2019, casi 9 meses, disparo en el pecho, herida de carne abierta, línea de bala en muñeca
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) consideró hoy que la gravedad y la saña de este ataque denotan el nivel de riesgo en el que se encuentran muchas regiones del país, donde miles de personas están expuestas a la violencia criminal.