29 de marzo de 2022 – Los Ángeles – EFE.
Los “débiles controles” en los hospicios y agencias de cuidados paliativos para personas de la tercera edad en el condado de Los Ángeles crearon oportunidades de fraudes y abuso a “gran escala” en estos lugares, reveló una auditoría estatal divulgada hoy martes.
La oficina del Auditor Estatal de California, Michael Tilden, señaló en su investigación que el Departamento de Salud Pública del estado otorgó licencias de funcionamiento a algunos hospicios pese a que se percató de los riesgos de un posible fraude contra los programas públicos de salud de MediCal y Medicare.
Además, permitió que “los operadores de agencias de hospicios posiblemente fraudulentos siguieran funcionando, colocando a los pacientes en grave riesgo de no recibir la atención adecuada”, reveló el informe entregado al gobernador Gavin Newsom y a la Legislatura de California.
Entre los hallazgos del estudio destaca que el condado de Los Ángeles ha experimentado un aumento de 1.500 % en la cantidad de agencias de cuidados paliativos desde 2010.
Para 2019, el condado tenía más de seis veces y media la cantidad promedio nacional de agencias de cuidados paliativos en relación con su población de la tercera edad.
Los hospicios o lugares de cuidados paliativos son definidos como lugares donde se brinda atención a personas con enfermedades terminales o pacientes que son extremadamente vulnerables y dependen en gran medida de los cuidadores.
Generalmente estos establecimientos estaban a cargo de organizaciones sin ánimo de lucro, pero la auditoría identificó “una ola reciente” de agencias de cuidado que pertenecen “exclusivamente” a empresas con fines de lucro.
“Este tipo de fraude puede ser lucrativo”, advierte la auditoría, y señala que un hospicio factura alrededor de 122.000 dólares mensuales por prestar atención a 20 pacientes cobrando una tarifa media.
La investigación también señala que el rápido aumento en el número de hospicios no tiene una clara correlación con una mayor necesidad en las áreas donde se encuentran.
Además, existe un agrupamiento geográfico excesivo de hospicios con a veces docenas de agencias con licencia ubicadas en el mismo edificio. A esto se suma que hay tasas “anormalmente altas” de pacientes que aún viven y son dados de alta de cuidados paliativos.
“Estos indicadores sugieren fuertemente que una red o redes de perpetradores individuales en el condado de Los Ángeles están participando en un gran esfuerzo organizado para defraudar a los programas de hospicio”, estima la auditoría.
Agrega que “tal fraude pone en riesgo a la población extremadamente vulnerable de pacientes de hospicio”.
Entre las recomendaciones la auditoría sugiere exigir al Departamento de Salud Pública, a la Oficina Servicios de Atención Médica y al Departamento de Justicia del estado que integren un grupo de trabajo para identificar, investigar y enjuiciar el fraude y el abuso por parte de agencias de cuidados paliativos en el condado.
También recomienda exigir a esas instituciones que establezcan un grupo de trabajo para realizar una evaluación anual de riesgos del programa de cuidados paliativos de MediCal en todo el estado, y desarrollar normas de emergencia para el proceso de concesión de licencias de cuidados paliativos.