9 de mayo de 2018 – EFE.
El líder de Forza Italia, Silvio Berlusconi, admitió la posible formación de un Gobierno liderado por el Movimiento Cinco Estrellas (M5S) y la ultraderechista Liga Norte, a la vez que aseguró que este pacto no pone fin a la alianza conservadora.
“Si otra fuerza política en la coalición de centroderecha asume la responsabilidad de formar un Gobierno con el M5S, tomamos nota con respecto a la elección. Ciertamente no nos corresponde a nosotros imponer vetos o prejuicios”, indicó Forza Italia en un comunicado.
Matizó que la formación no votará a favor de este Ejecutivo en el Parlamento y subrayó que, si ese gabinete finalmente no nace, nadie podrá usar a Forza Italia como “pretexto frente a la incapacidad de encontrar acuerdos entre fuerzas políticas diversas”.
Señaló que el país “desde hace meses necesita un Gobierno” y lamentó que el jefe del Estado italiano, Sergio Mattarella, no haya otorgado el mandato a la alianza conservadora, formada por la Liga Norte, Forza Italia y Hermanos de Italia, para intentar encontrar apoyos en el Parlamento, a pesar de ganar como coalición los comicios generales del 4 de marzo con el 37 % de los apoyos.
Una hipótesis de Gobierno que Berlusconi concibe como “natural, lógica y coherente” y que, en su opinión, había obtenido las simpatías necesarias.
Con este gesto, Berlusconi permite que la ultraderechista Liga y el M5S inicien un camino para impulsar la formación de un gabinete.
El M5S ha insistido en las últimas semanas en que estaba dispuesto a dirigir el país junto con la Liga, pero no con Forza Italia, y por eso hoy la formación de Berlusconi considera que no puede apoyar en el Parlamento ese posible Ejecutivo.
“Frente a las perspectivas que se dibujan, no podemos dar nuestro apoyo hoy a un Gobierno que integre al M5S, que ha demostrado estas semanas no tener la madurez política para asumir esa responsabilidad”, añadió la nota.
Forza Italia no votará “la confianza”, pero valorará “de modo sereno y sin prejuicios las posibilidades de un Gobierno que eventualmente nazca, sosteniendo lealmente (…) los procedimientos que estén en línea con el programa del centroderecha” y que resulten “útiles para los italianos”.
Sin embargo, advirtió, si esta última intentona por parte del Cinco Estrellas y de la Liga fracasa, nadie podrá utilizar a Forza Italia como “pretexto frente a la incapacidad de encontrar acuerdos entre fuerzas políticas diversas”.
El comunicado concluye afirmando que este paso a un lado de Berlusconi “no significa el final de la alianza del centroderecha” porque aún existen “muchas colaboraciones en gobiernos regionales y locales, se mantiene una historia común” y “el compromiso común” con los votantes de esta coalición.
El M5S y la Liga pidieron hoy in extremis al jefe del Estado que les concediera un plazo de 24 horas para debatir un “posible” pacto de Gobierno, después de que Mattarella propusiera el pasado lunes a los partidos formar un Gobierno “neutral” hasta diciembre o celebrar elecciones anticipadas en verano o en otoño.
Se esperaba que Mattarella designara hoy los integrantes de este Gobierno, pero la Liga y el M5S le solicitaron más tiempo.
Ahora que Berlusconi ha asegurado que no impedirá ese posible Gobierno, se inicia un camino en el que ambas formaciones deberán encontrar acuerdos en cuestiones relacionadas con sus programas electorales, pero también sobre quién será el primer ministro.
El M5S ha señalado siempre que su candidato a jefe del Gobierno es Luigi Di Maio, aunque en los últimos días él mismo ha dicho que estaría dispuesto a apoyar a una tercera persona, que no sea ni él ni el líder de la Liga, Matteo Salvini, lo que reiteró de nuevo hoy.
Salvini también es candidato a primer ministro por la coalición conservadora, aunque ha manifestado que no se opondría a la elección de una tercera persona.