10 de junio de 2022 – Washington – EFE.
El Gobierno de Estados Unidos anunció este viernes que compró más de 16,5 millones de botellas de leche para bebés almacenadas en España con el objetivo de abastecer el mercado estadounidense ante una escasez sin precedentes de este producto.
Esas 16,5 millones de botellas, que pesan casi 500.000 kilos, estarán disponibles a partir de este mes y, entonces, el presidente estadounidense, Joe Biden, buscará aerolíneas que le permitan importar la leche a Estados Unidos, informó la Casa Blanca en un comunicado.
Dos de los tipos de fórmula que ha obtenido Biden son de la marca Similac y otro es de NeoSure para bebés nacidos prematuros y con un peso muy bajo al nacer, detalló la Casa Blanca.
Esta misión se engloba dentro de la “Operation Fly Formula” (Operación para llevar en avión la leche de bebés) que Biden anunció en mayo y que permite al Departamento de Defensa usar sus contratos con aerolíneas comerciales para importar la leche en polvo desde cualquier lugar del mundo.
Para abastecer el mercado, Biden también ha invocado una ley que data de la Guerra Fría para acelerar la producción doméstica de ese alimento lácteo.
La ley que invocó Biden es la llamada “Defense Production Act”, que data del inicio de la Guerra de Corea en 1950 y permite al presidente de EE.UU. movilizar recursos del sector privado a través del Pentágono para responder a determinadas situaciones de crisis.
En los últimos meses, encontrar leche en polvo para bebés ha sido todo un reto para los padres en distintos estados del país.
La escasez fue provocada por los problemas de suministro global ocasionados por la pandemia de la covid-19 y las dificultades en la planta de producción que Abbott, el principal fabricante de leche para lactantes en EE.UU., tiene en Sturgis (Michigan).
Esa planta tuvo que cerrar y retirar sus productos del mercado después de que al menos cuatro bebés sufrieran una infección bacteriana y dos de ellos fallecieran tras consumir leche producida en la planta.
La planta de Abbott reabrió a principios de este mes, pero las autoridades ya han avisado de que todavía tendrán que pasar unos dos meses antes de que el suministro de fórmula para lactantes vuelva a su nivel habitual.