El arte callejero mexicano desafía estigmas y entra en un museo

16 de agosto de 2024 – Guadalajara (México) – EFE.

Los trazos que antes eran criminalizados y desestimados han dejado de ser simples grafitis para transformarse en arte urbano que ocupará los muros del Museo de las Artes de Guadalajara, en el occidente de México, con el fin de mostrar al público la técnica que da vida a esta expresión.

Samuel Sánchez, quien ha practicado el arte urbano durante tres décadas y es conocido como ‘Fixer’ en la ciudad, relató este viernes a EFE que ha enfrentado discriminación y persecución policial por grafitear muros, aunque también ha sido testigo de la creciente aceptación de esta actividad.

“Hace 25 o 30 años era muy estigmatizado, mal visto; se expresaban de manera despectiva sobre los grafiteros, pero ahora que se ha popularizado, la percepción ha cambiado. Antes te encarcelaban, ahora el mismo gobierno te contrata”, dijo con sarcasmo.

‘Fixer’ es parte del grupo de artistas urbanos que tendrá una residencia artística en el Museo de las Artes (Musa) durante agosto y septiembre.

Aunque ha colaborado con galerías y pintado murales financiados por entidades gubernamentales, considera que estar en un espacio museístico reivindica el arte que él y otros realizan.

“El arte urbano, cuyo origen es ilegal y de las calles, es una expresión libre; al presentarlo en una galería cambia el contexto, deja de ser ilegal y se convierte en arte. El artista es reconocido como tal y deja de ser visto como vándalo”, afirmó.

Museos abren sus puertas a nuevas formas artísticas

Maribel Arteaga, directora del Musa, explicó a EFE que esta residencia ofrece un espacio para que los artistas desarrollen su trabajo y se relacionen con los visitantes durante el proceso creativo.

El año pasado, abrieron las puertas a artistas del tatuaje para recibir diversas formas de expresión artística. En 2024, con el arte urbano como invitado, buscan eliminar el estigma que durante años rodeó a los grafiteros.

“Durante mucho tiempo, el grafiti fue visto como no arte, aunque realmente requiere creatividad, habilidades y muchas cualidades para llevar a cabo este trabajo en la calle”, dijo Arteaga.

Destacó que “hubo muchos años en los que eran perseguidos y encarcelados”, pero “este esfuerzo de inclusión ha permitido avanzar más allá”.

Los participantes en la residencia suelen tener estudios en diseño, artes, paisajismo o educación artística, y muchos han colaborado con galerías y empresas locales e internacionales.

Adnan Galva, quien ha intervenido muros y autos de lujo, dijo a EFE que exhibir su arte en un museo puede inspirar a jóvenes talentos.

“Antes no imaginaba llegar a este tipo de lugares. Sin embargo, ¿dónde estoy ahora? Claro que el estigma desaparece, y también vamos a demostrar a otros que si practican y presentan sus propuestas, eso es muy positivo”, indicó.

Las obras resultantes de la residencia conformarán una exposición que se inaugurará en el Musa el 3 de septiembre y estará abierta hasta el final de 2024.