El asesinato de una niña de tres años alarma a un barrio residencial de Ciudad México

Un coche negro se estaciona en un barrio residencial de la Ciudad de México. En él viajaban un hombre de 45 años, una mujer de 22 y una niña de tres años. Permanecen en el interior del vehículo unos minutos. Son las 22:36 horas. De lejos, se observa que un hombre con una chamarra roja se aproxima sospechoso. Se acerca a la ventanilla del conductor y dispara, a sangre fría, al menos ocho veces. Los orificios de las balas quedaron marcados en el capó y en el vidrio delantero. Una mujer joven, de 22 años, sale arrastrando a una niña. No hay audio. Pero en silencio se percibe su desesperación mientras llama por teléfono. Probablemente pidiendo ayuda.

El suceso se ha producido en la colonia Del Valle, en una de las zonas acomodadas de la capital. Un barrio de clase media alta, donde los alquileres rondan entre 15.000 y 20.000 pesos mensuales (unos 1.000 dólares). Un lugar hasta hace poco tranquilo, alejado de los puntos de fiesta de la capital, recomendado para familias, salpicado de zonas verdes y restaurantes. En la noche de este miércoles murieron sobre una de sus aceras una niña y su abuelo acribillados a tiros. Pero muy cerca de ahí, hace un mes, unos hombres atacaron a balazos a dos comensales de un conocido local, La Cervecería de Barrio. Uno falleció en el acto y su pareja resultó herida. Y en abril, un hombre de 50 años yacía muerto de tiro en la cabeza sobre las escaleras del metro División del Norte, en esta misma zona.

Las autoridades investigan si lo que ocurrió la noche de este miércoles en la Del Valle se trató de ajuste de cuentas por la quiebra de dos negocios en propiedad del hombre asesinado, según han informado las autoridades de la Fiscalía en una entrevista para Radiofórmula este viernes. El funcionario dijo que la niña de tres años y la mujer (herida en un brazo) fueron “víctimas colaterales” de la agresión, pues el ataque estaba dirigido al hombre con el que viajaban. Él era el abuelo de la menor fallecida y pareja sentimental de la única superviviente, según han precisado desde el organismo.

La inseguridad en la capital es uno de los principales retos para quien gane las elecciones el próximo 1 de julio. Los homicidios no han dejado de crecer desde hace nueve años. En 2016, según los últimos datos que registra el Instituto Nacional de Estadística, murieron asesinadas 1.280 personas. En la delegación donde ocurrieron los hechos, Benito Juárez, fallecieron por homicidio 66, de una población de unos 360.000 habitantes.