El hijo de una jueza hispana, asesinado tras abrir a un atacante vestido de mensajero

Daniel Anderl, de 20 años, hijo de la magistrada estadounidense Esther Salas, murió al instante al recibir un impacto de bala en la puerta de su casa

20 de julio de 2020 – Agencias.

El hijo de la jueza federal hispana Esther Salas falleció el domingo en un ataque armado en su casa, aún sin aclarar, por parte de un individuo vestido como un mensajero que iba armado. El asaltante hirió también al marido de la magistrada, quien no resultó herida.

Daniel Anderl, el hijo de Salas, jueza federal del distrito de Nueva Jersey, de 20 años, abrió la puerta de su casa al atacante, ataviado como un mensajero, quien le propinó un disparo por el que falleció inmediatamente, mientras que Mark Anderl, marido de la jueza y abogado de profesión, fue herido.

El Buró Federal de Investigaciones (FBI) está investigando el suceso y han pedido ayuda para identificar al sospechoso, que vestía uniforme de Fedex, según fuentes policiales consultadas por CNN.

Aún se desconocen los motivos que llevaron al atacante a abordar a la familia a tiros en su casa de North Burnswick sobre las 5 de la tarde (hora local) del domingo y darse a la fuga inmediatamente.

Según el diario “New York Post”, Salas se encontraba en el sótano de la vivienda en el momento del ataque.

Salas es la primera mujer hispana que sirve como juez federal en Nueva Jersey, puesto al que fue nominada en 2010 por el presidente demócrata Barack Obama.

El senador demócrata Bob Menéndez pidió “justicia” por los “horrendos actos” contra la familia de Salas y aseguró que está muy orgulloso por haber recomendado la elección de Salas al ex presidente Obama.

Salas ha sido la jueza de procesos de alto perfil, como la sentencia de culpabilidad en 2018 del líder de un poderoso cartel criminal de Newark (Nueva Jersey).

La semana pasada le fue asignada una demanda contra el banco Deutsche Bank por parte de inversores que consideran que la entidad no examinó los riesgos de vinculación con ciertos clientes de alto perfil, como el fallecido millonario condenado por pederastia Jeffrey Epstein.