Gaza concluye 2024 con su sistema de salud devastado y sin paz

31 de diciembre de 2024 – Jerusalén – EFE.

La Franja de Gaza se despide de 2024 en medio de una guerra devastadora que ha durado casi quince meses, convirtiéndolo en su año más letal. La esperanza de un alto el fuego que parecía cercana hace unas semanas se ha desvanecido. Gaza también enfrenta un sistema sanitario en ruinas, particularmente en el norte, donde el hospital Kamal Adwan, el último en funcionamiento, fue destruido en un ataque israelí.

El director del hospital, el doctor Husam Abu Safiya, conocido por su presencia en el norte de Gaza durante el asedio, fue detenido por el Ejército israelí y su paradero es desconocido. Diversos organismos internacionales han pedido su liberación. La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos reportó que desde el inicio de la guerra, Israel ha atacado al menos 136 hospitales y 12 instalaciones médicas, causando la muerte de 500 trabajadores sanitarios y posibles crímenes de guerra.

El informe destacó cómo los ataques a hospitales han puesto al borde del colapso al sistema sanitario, con un impacto catastrófico en el acceso a la salud. En el hospital Kamal Adwan, soldados israelíes arrestaron a unas 240 personas, incluyendo al doctor Abu Safiya, y mataron a unos 20 presuntos combatientes. Los pacientes y el personal restante fueron trasladados al Hospital Indonesio, que carece de electricidad, agua corriente y suministros básicos.

El cerco al norte de Gaza parece interminable. El Ejército israelí desplegó la brigada Nahal, que hasta ese momento estaba en Rafah, en el sur de Gaza, a la zona de Beit Hanún, en el norte, donde se ordenó la evacuación de los civiles. A medida que las fuerzas israelíes estrechan el cerco alrededor de la Ciudad de Gaza, miles de palestinos han huido del norte y se han refugiado en el sur, en áreas que también están siendo bombardeadas.

La ONU ha intentado acceder a la zona en 140 ocasiones durante los últimos dos meses, pero todas sus solicitudes fueron rechazadas por Israel. La mayoría de los casi dos millones de palestinos en Gaza viven en condiciones precarias, hacinados en tiendas de campaña en el sur, una zona que Israel considera “humanitaria”, pero que sigue siendo atacada. Las fuertes lluvias y vientos recientes han inundado esta zona, lo que ha empeorado aún más las condiciones de vida.

La agencia UNRWA informó que al menos 100 tiendas de campaña se han inundado en los últimos días. Casi 500 familias viven en la costa sur, la mayoría en tiendas de campaña dañadas que no ofrecen protección contra el frío invernal. Las bajas temperaturas han provocado la muerte de seis bebés y un joven en la última semana. La situación humanitaria en Gaza sigue siendo crítica, con miles de personas sufriendo a diario.

Este año de guerra ha causado más de 45,500 muertes, no solo en Gaza, sino también en las incursiones israelíes en Cisjordania ocupada. Según la Oficina Central Palestina de Estadísticas, la población palestina se ha reducido un 6% en los últimos 12 meses. A medida que las muertes y desplazamientos aumentan, la población en Gaza ha disminuido en 160,000 personas, entre muertos y huidos.

Al final de 2024, se estima que 5,5 millones de palestinos viven dentro de los límites del futuro Estado Palestino, con 3,4 millones en Cisjordania y 2,1 millones en Gaza. El impacto de la guerra ha sido devastador para las familias, con 1,413 familias desaparecidas completamente, ya que todos sus miembros han muerto. Otras 3,467 familias han quedado casi destruidas, con solo uno de sus miembros con vida.

Este año de sufrimiento no muestra señales de terminar pronto, y la situación en Gaza sigue siendo desesperante. Las autoridades internacionales siguen presionando por un alto al fuego, pero la falta de avances concretos y la destrucción continua hacen difícil imaginar un final cercano a la guerra. Gaza enfrenta una crisis humanitaria sin precedentes, con miles de vidas perdidas y un futuro incierto para su población.