24 de noviembre de 2020 – por: El Editor.
No hay duda, las energías renovables ya no son algo futurista, están aquí, ahora, implementándose; ya no hay marcha atrás, estamos aprendiendo a relacionarnos cada vez más con ellas. Su costo las hace ahora más asequibles con las nuevas tecnologías y claro, teniendo en cuenta que provienen de fuentes gratuitas: el sol, el viento, las corrientes de agua, etc.
Esto está dejando atrás definitivamente las fuentes obsoletas y dañinas para con el medio ambiente y con muy pocas opciones de renovación o instalación de nuevas centrales de ciclo combinado alimentadas con gas natural. Y lo mismo ocurre con las centrales térmicas de carbón, que actualmente dan pérdidas en la mayoría de los países del mundo.
Durante la reciente reunión del G20 que presidio Arabia Saudí este año, el rey Salman afirmó que Riad ha lanzado oficialmente el programa nacional de economía circular de carbono y llamó a los demás países a “trabajar con nosotros para conseguir los objetivos de este programa mientras continuamos desarrollando la economía”. indicando que Arabia Saudí cuenta con diversas iniciativas para reducir las emisiones de carbono y transformar las fuentes de energía en renovables. En ese sentido, aseguró que para 2030 el 50 % de la electricidad vendrá de la energía solar y eólica en Arabia Saudí. Además, aseveró que actualmente se está desarrollando “el campo de hidrógeno verde más grande” del mundo en el marco del megaproyecto NEOM, una ciudad ultra tecnológica y moderna que Arabia Saudí está levantando en el desierto en el norte del reino, junto a la frontera con Jordania y frente a las costas egipcias.
Con la nueva presidencia en nuestro país, de seguro se apoyará en gran forma el uso de la energía proveniente del sol y ¿Por qué no? pudiera ser que muchas nuevas construcciones de casas contaran con paneles solares en sus techos y paredes de una forma que para el comprador sería un plus, porque su recibo de energía seria cero, energía almacenadas en baterías de última tecnología, que no solo ayudarían a su bolsillo, sino que además, lo más significativo: contribuiría enormemente en la protección del medio ambiente.
Otro punto no menos importante, es el aumento considerable en la producción por parte de todas las automotrices de coches eléctricos, Tesla, lleva la delantera, pero aunque la mayoría de los productores de autos se demoraron un poco en dar este importante paso, ya todas están trabajando en modelos eléctricos, algunas ya los tienen para venta, otras están en el proceso de un próximo lanzamiento y esto representa una extraordinaria ventaja tanto para el usuario, por costos y la facilidad de conducción, si van encaminados a convertirse en autónomos, como para la protección del medio ambiente por la eliminación de los gases nocivos que lo dañan; esto es una realidad, en pocos años veremos cada vez un mayor número los coches particulares, vehículos de transporte y carga circulando por las carreteras del país sin emisiones de CO2, esto de por si es una maravilla, con estas nuevas tecnologías si estamos entrando de verdad en un acuerdo como el de Paris, para salvar el medio ambiente, que de no hacerlo, nos llevaría a una destrucción temprana como especie.
Como datos estadísticos hace una década la energía solar tenía un coste de más de 300 $/MWh y la energía eólica onshore superaba los 100 $/Mwh. Hoy en día la energía eólica tiene un coste de 30 $/MWh en EE. UU. y 25 $/MWh en Brasil, mientras que la energía solar cuesta 26 $/MWh en Estados Unidos. Ambas constituyen las fuentes de producción de energía más baratas en estos países y los precios respecto a las fuentes fósiles, incluso con el coronavirus.
Los especialistas coinciden en señalar que todavía hay margen para conseguir bajar el coste nivelado de producción de estas tecnologías en unos 20 $/MWh en los próximos 5 años. Hay muchas innovaciones listas para introducir en los sistemas eólicos y solares que pueden reducir aún más estos costes. Y también en las baterías de almacenamiento con tecnologías increíbles que ya han bajado su costo a la mitad de lo que tenían hace tan solo dos años y debemos sumarle los ahorros en el uso de energía que nos proporciona la Inteligencia Artificial (IA), Blockchain, big data e internet de las cosas.
Las energías renovables son el camino correcto y por ahí nos estamos dirigiendo.
El Editor
Ing. Jairo Vargas
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