27 de octubre de 2022 – Washington – EFE.
La Justicia de Estados Unidos dejó este jueves la vía libre para que el Congreso pueda acceder a las declaraciones de impuestos del expresidente del país Donald Trump (2017-2021), pese a las objeciones del exmandatario.
Tres jueces de la Corte de Apelaciones del Distrito de Columbia rechazaron la petición de Trump para que se bloquease la entrega de sus declaraciones fiscales a la Cámara Baja, por lo que estas podrían llegar a manos de los legisladores en menos de una semana.
Los abogados del expresidente todavía podrían recurrir, sin embargo, al Tribunal Supremo para que bloquee la entrega.
A principios de agosto, el tribunal autorizó a un comité de la Cámara Baja de Estados Unidos acceder a las declaraciones y desestimó el alegato de la defensa de Trump, que sostenía que, según los estatutos, cuando un comité del Congreso solicita las declaraciones de impuestos debe tener “un propósito legislativo legítimo”.
En opinión del tribunal, la petición de ese comité está en línea con el objetivo de su investigación y no viola “ninguno de los principios de la separación de poderes”.
El Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes, que solicitó las declaraciones de impuestos de Trump en 2019, celebró entonces que la corte determinase que la ley está de su lado y confió en recibir esos documentos de forma “inmediata”.
Trump fue el primer presidente estadounidense desde Gerald Ford (1974-1977) que no publicó cada año su declaración de impuestos, una tradición que sus predecesores consideraban parte de su deber de transparencia y de rendición de cuentas ante la población.
El exmandatario republicano alegaba que sus declaraciones estaban sujetas a una auditoría por parte del Servicio de Rentas Internas de EE.UU. (Hacienda), aunque numerosos expertos legales aseguraron que ninguna norma le impedía haberlas divulgado si hubiera querido.
El citado comité de la Cámara Baja solicitó en 2019 esos registros para investigar sus finanzas y sus posibles conflictos de intereses, pero el entonces secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, se negó a proporcionárselos, lo que desató un litigio judicial.
En julio de 2021, el Departamento de Justicia ya había determinado que el Servicio de Rentas Internas debía entregar esos registros financieros, lo que acercaba la posibilidad de que se hicieran públicos, ahora reforzada por el Tribunal de Apelación.
La decisión del Departamento de Justicia llegó un año después de que el Tribunal Supremo de EE.UU. ordenara a Trump entregar sus declaraciones de impuestos a un fiscal que investigaba sus finanzas en Nueva York.