25 de marzo de 2022 – Los Ángeles – EFE.
La Unión Estadounidenses de Libertades Civiles (ACLU) pidió este viernes el cierre total de tres centros de detención de inmigrantes, después DE que el Gobierno de Estados Unidos anunciara que reduciría el uso en las cárceles ubicadas en Florida, Carolina del Norte y Luisiana.
La petición de ACLU se dio después de que el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) anunciara este viernes que limitará el uso los tres instalaciones: el Centro de Detención del Condado de Glades (Moore Haven, Florida), el Centro Correccional de Winn (Winnfield, Luisiana), y el Centro de Detención del Condado de Alamance (Graham, Carolina del Norte).
El ICE dijo en un comunicado que reducirá el uso por ciertas “preocupaciones” relacionadas con la prestación de servicios médicos o las condiciones en que son detenidos los inmigrantes.
La directora adjunta de política nacional de la ACLU, Maribel Hernández Rivera, dijo que “no es suficiente simplemente reducir las operaciones”.
“Estos centros de detención también tienen antecedentes inaceptables, que incluyen condiciones antihigiénicas, negligencia médica y represalias contra las personas detenidas por plantear inquietudes sobre las condiciones”, ahondó.
Agregó que “cada día que estas instalaciones permanecen abiertas pone en peligro la vida de las personas allí detenidas”.
El ICE también anunció hoy planes para cerrar el Centro de Detención del Condado de Etowah, en Gasden, Alabama, una instalación con una larga historia de abuso documentada por organizaciones defensoras de los inmigrantes.
Hernández calificó de buena noticia el cierre de este centro de detención, pero señaló que la Administración del presidente Joe Biden “debe hacer mucho más que cerrar y reducir unas pocas instalaciones seleccionadas, especialmente porque continúa ampliando en gran medida la detención en otros lugares”.
En abril del año pasado, ACLU pidió al Gobierno Biden cerrar 39 centros de detención del ICE en todo el país, argumentando que todos tenían “antecedentes de trato atroz y violaciones de los derechos civiles”.
“Si la Administración de Biden realmente quiere abordar la crueldad y el sufrimiento generalizados en las instalaciones del ICE, debe dejar de depender de la detención de inmigrantes e invertir en alternativas comunitarias a la detención”, concluyó Hernández.