López Obrador eliminará el uso del fracking en México

El presidente electo de México eliminará el uso del fracking en la explotación de petróleo y gas debido a la alta contaminación que ocasiona esta práctica.

9 de octubre de 2018 – Agencias.

El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró el pasado viernes 5 de octubre que durante su gestión eliminará el uso de fracking (fractura hidráulica) en la explotación de petróleo y gas en la nación.

Durante una rueda de prensa, tras una reunión con el gobernador del estado de San Luis de Potosí, López Obrador aseguró que en su gestión se buscará extraer y producir crudo con técnicas que respeten el medio ambiente y los acuíferos.

“Hoy al mediodía (el viernes) me plantearon la preocupación de que se utilice esa técnica para extraer petróleo o gas. De una vez les digo: en todo el sexenio no habrá fracking en México”, dijo el político, añadiendo que se usarán técnicas que ya hayan sido probadas en el país.

Por su parte, el expresidente de México, Vicente Fox, utilizó su cuenta de Twitter para pedirle al futuro jefe de Estado que reconsidere su decisión.

“Es urgente recuperar nuestra capacidad de producir petróleo, es urgente aprovechar los grandes yacimientos que tenemos en el norte del país. Es urgente aprovechar el fracking como tecnología moderna. No hay tal, es falso que afecta los recursos naturales y el medio ambiente”, aseguró en un video publicado.

Uso del francking en México

México cuenta con una enorme formación de esquito en la Cuenca de Burgos, por lo que en el Gobierno de Enrique Peña Nieto se implementó el uso del fracking, lo que causa graves daños al medio ambiente debido a su capacidad altamente contaminante.

Entre los daños ocasionados a la naturaleza por el uso de la fractura hidráulica, se encuentran la disminución de la disponibilidad del agua, la contaminación de las fuentes de agua, los sismos antropogénicos, la emisión de gases y su contribución a la contaminación del medio ambiente.

Además, existen impactos sobre la salud como cáncer, mutaciones en los bebés por nacer, afectación al sistema endocrino, alergias y daños al sistema nervioso.

Las personas más expuestas a sufrir las enfermedades y consecuencias del fracking son aquellas que consumen el agua potable que se sitúa en las cercanía de la zona de explotación, y también a aquellas que viven cerca del lugar, debido a la contaminación atmosférica.