5 de enero de 2023 – Washington – EFE.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró este jueves que México ha aceptado admitir a 30.000 migrantes al mes de Venezuela, Cuba, Nicaragua y Haití que sean expulsados de territorio estadounidense por cruzar la frontera de forma irregular.
Este acuerdo forma parte del anuncio hecho este mismo jueves por el Gobierno estadounidense de incluir a los cubanos, nicaragüenses y haitianos al programa migratorio aplicado hasta ahora a los venezolanos.
En virtud de este programa expandido, se entregarán 30.000 permisos humanitarios mensuales a migrantes de estos cuatro países, pero serán expulsados a México aquellos que crucen la frontera de forma irregular.
“México ha aceptado permitir el regreso cada mes de hasta 30.000 personas de esos cuatro países que hayan sido capturadas y deportadas al intentar cruzar la frontera sur de forma irregular”, dijo Biden en una declaración a medios en la Casa Blanca.
El presidente pidió a los migrantes que soliciten por internet los permisos humanitarios para entrar en el país y les advirtió de que si cruzan la frontera sin permiso serán expulsados y ya no podrán ser beneficiarios de este programa.
“Mi mensaje es este: Si usted está intentando salir de Cuba, Nicaragua o Haití, no se presente en la frontera. Quédese donde está y haga la solicitud de forma legal”, expresó.
El mandatario confirmó que serán expulsados de forma exprés bajo el Título 42, una política migratoria instaurada por su antecesor, Donald Trump, con el pretexto de la pandemia, y que el Tribunal Supremo ha ordenado mantener al menos durante los próximos meses.
“No me gusta el Título 42, pero es lo que tenemos que utilizar”, afirmó.
Biden se mostró convencido de que esta decisión “reducirá sustancialmente” la llegada de cubanos, nicaragüenses y haitianos a la frontera sur, del mismo modo que ha pasado con los venezolanos desde que se lanzó el programa para ellos el pasado octubre.
“Este procedimiento es ordenado, humanitario y funciona”, aseguró el mandatario, acompañado de la vicepresidenta, Kamala Harris.
El líder demócrata admitió que es imposible impedir que miles de personas quieran llegar a Estados Unidos, porque es “la tierra de las libertades y las oportunidades”, pero subrayó que el proceso debe hacerse “de forma ordenada y legal”.
Biden también arremetió contra los republicanos por haber bloqueado en el Congreso su propuesta de reforma migratoria y su petición de 3.500 millones de dólares para desplegar más agentes y jueces de inmigración en la frontera.
“Es muy fácil hacer demagogia con este tema”, dijo Biden al criticar la retórica antiimigración de los conservadores.
Biden confirmó que el tema migratorio ocupará buena parte de la reunión que mantendrá el próximo lunes en Ciudad de México con su homólogo, Andrés Manuel López Obrador.
La Casa Blanca anunció este miércoles que el domingo, antes de ese viaje, el presidente visitará la frontera con México por primera vez desde que está en la Casa Blanca.