“Estoy cansada de estar sentada en mi casa, ya he tenido suficiente tiempo en familia”, dijo.
Dice que es la tercera vez que cena en algún lugar, desde que los restaurantes abrieron el lunes.
“Es agradable estar fuera y tomar un poco de aire fresco y ser capaz de reír y hablar con algunos amigos; sólo se siente normal de nuevo”, dijo.
Aunque muchos como Briggs están fuera disfrutando de una comida u otros negocios que están abiertos, los médicos dicen que todavía hay que tomar precauciones de seguridad, porque el virus sigue ahí fuera.
En una declaración, la profesora y epidemióloga de la UAB, la Dra. Suzanne Judd, dijo: “Debido a que sabemos que el COVID-19 se puede propagar incluso por personas que no se sienten enfermas, y debido a que sólo hemos examinado a alrededor del 2.7 por ciento de los habitantes de Alabama, es probable que haya muchos más casos de los que no sabemos”.
Y eso podría causar que más personas se infecten si no juegan a lo seguro.
Escuchamos que Baumhower ha tenido una buena distancia”, dijo Thomas Shelvin.
El sábado fue la primera vez que Shevlin cenó fuera desde la reapertura. Dice que él y sus amigos tienen en mente el distanciamiento social y se sienten lo suficientemente seguros como para comer fuera.
“La única interacción que hemos tenido es con nuestro camarero y probablemente tendríamos la misma interacción con la persona que da la acera”, dijo.
Los doctores dicen que uno puede mantenerse sano, mientras COVID-19 sigue circulando si se usa una mascarilla, se lavan las manos y se practica el distanciamiento social.