22 de noviembre de 2024 – Ciudad de México – EFE.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, acusó este viernes a Estados Unidos y Canadá de importar en gran cantidad productos provenientes de China, mientras México tiene un plan para sustituir estas importaciones en toda América del Norte. Estas declaraciones surgieron en medio de las tensiones relacionadas con la revisión del tratado comercial trilateral.
Sheinbaum mencionó que tanto Estados Unidos como Canadá han dependido de las importaciones de China durante años, algo que también ha ocurrido en México, aunque con una diferencia importante: el gobierno mexicano tiene un plan para cambiar esta situación. Así lo expresó en su conferencia matutina.
La mandataria se refirió a las preocupaciones de figuras como el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y el presidente electo de EE. UU., Donald Trump, quienes han expresado inquietud por las inversiones chinas y los productos procedentes de ese país que ingresan a América del Norte a través de México.
Esta semana, la presión aumentó, especialmente desde Canadá, donde el primer ministro de Ontario, Doug Ford, afirmó que todos los líderes provinciales y territoriales están de acuerdo en expulsar a México del Tratado México-EE. UU.-Canadá (T-MEC) debido a los productos chinos.
Sin embargo, Sheinbaum defendió la postura de México, señalando que las importaciones desde Asia representan solo el 7,5% de la industria automotriz en EE. UU., mientras que en México esta cifra es más baja, alcanzando el 5,2%.
En su presentación, Sheinbaum también mostró que las importaciones desde Asia totalizan 211,139 millones de dólares en México, lo que es una fracción comparado con los 1,08 billones de dólares que representan en EE. UU. Este dato fue parte de su argumento para justificar el plan del gobierno mexicano.
La mandataria también destacó que el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, junto con la Secretaría de Economía, están desarrollando un plan para sustituir estas importaciones provenientes de China y fomentar su producción dentro de México o, en su defecto, en empresas de América del Norte.
El objetivo del plan mexicano es identificar los productos que actualmente se importan en exceso desde China y buscar producirlos dentro de América del Norte, lo que generaría beneficios para la región, según explicó Ramírez de la O.
El secretario de Hacienda también destacó que México enfrenta un déficit comercial con China cercano a los 80.000 millones de dólares, lo que resalta la necesidad de cambiar las dinámicas comerciales con ese país y buscar alternativas dentro de América del Norte.
Las preocupaciones sobre la revisión del T-MEC en 2026 se han intensificado, especialmente con el triunfo de Trump en las elecciones presidenciales de EE. UU., quien prometió imponer aranceles elevados a las importaciones, incluyendo una tasa del 100% a los autos fabricados en México, alegando que muchas marcas automotrices en el país están asociadas con China.
