El mandatario defiende a los manifestantes que han salido a la calle a quejarse contra las medidas de restricción: “Son personas expresando su punto de vista”
17 de abril de 2020 – Washington – Agencias.
Donald Trump ha anunciado este viernes un programa de estímulo por 19.000 millones de dólares para ayudar a los agricultores a paliar el impacto del coronavirus. El plan contempla 16.000 millones en pagos directos a los trabajadores y los 3.000 millones restantes para compras en productos frescos, lácteos y carne que serán distribuidos a bancos de alimentos por todo el país. El salvavidas llega en medio de las presiones de los agricultores que se han quejado de la dificultad que están teniendo para distribuir sus productos en medio de las restricciones para atajar la pandemia. “Son grandes personas, grandes estadounidenses, nunca se quejan, nunca se quejan, simplemente hacen lo que tienen que hacer”, ha dicho el mandatario en su rueda de prensa diaria al dar a conocer las ayudas.
Trump ha reiterado que le “gustaría ver” un recorte fiscal en las nóminas de los trabajadores, una propuesta que le gusta a los demócratas, ha sostenido. Hace semanas que la Casa Blanca y el Congreso están negociando una cuarta etapa de ola de ayudas, dejando en evidencia que el histórico plan de más de dos billones de dólares no fue suficiente para enfrentar esta crisis. Parte de ese salvavidas se destinó a cheques por 1.200 dólares directo al bolsillo de los ciudadanos, que este jueves comenzaron a distribuirse. Según el mandatario, ya se han repartido 80 millones y solo han tenido problemas con el 1%. Este jueves el programa de préstamos a pequeñas empresas de 350.000 millones de dólares se quedó sin fondos.
La Administración ha dicho este viernes que los muertos por la pandemia en Estados Unidos serán entre 60.000 y 65.000, casi el doble de los fallecidos hasta ahora. A pesar de que la amenaza sigue latente en el país, epicentro de la pandemia, algunos Estados han salido a protestar contra la paralización de actividades. Trump ha hecho un llamamiento esta mañana para “liberar” a Wisconsin, Michigan y Virginia, todos gobernados por demócratas, donde han habido manifestantes que han desafiado la cuarentena y el distanciamiento social. El mandatario ha defendido en la Casa Blanca el comportamiento de los que han salido a protestar -muchos lo han hecho desde dentro de sus coches-. “Son personas expresando su punto de vista… me han parecido muy responsables”, ha afirmado el republicano, y ha agregado que los gobernadores han sido “demasiado duros” con las medidas restrictivas.
Respecto al regreso a la normalidad, el vicepresidente Mike Pence ha asegurado que “los expertos consideran que los Estados tienen suficientes tests para implementar los criterios de la fase uno si los gobernadores deciden hacerlo”, en relación a las directrices anunciadas para retomar la actividad en los lugares donde se estén realizando pruebas de diagnóstico de manera masiva y donde el número de contagios esté a la baja. El vicepresidente ha afirmado que seguirá aumentando la disponibilidad de las pruebas de manera escalonada. Según las autoridades, se están realizando entre un millón y un millón y medio de pruebas semanales. La doctora Deborah Birx , coordinadora de la respuesta a la pandemia, ha remarcado que no está claro si actualmente tienen la capacidad suficiente de pruebas para la fase dos de las pautas de reapertura. “Lo que realmente no sabemos, siendo completamente transparente, es la propagación asintomática y sintomática”, ha afirmado.
Cada una de las etapas duraría al menos dos semanas para asegurar que la propagación del virus no se vuelve a acelerar. Para avanzar al siguiente nivel, los Estados deben considerar, entre otros factores, una trayectoria descendente en: las enfermedades con síntomas parecidos a la gripe y de coronavirus, en el número de casos documentados, y en pruebas de diagnóstico positivas.