Traficantes abrieron con facilidad brechas en la frontera sur
4 de noviembre de 2019 – Agencias.
El diario The Washington Post reportó este sábado que traficantes que operan entre México y EEUU abrieron brechas en nuevas secciones de la barrera en la frontera sur prometidas por Donald Trump. Preguntado al respecto, el presidente afirmó que el muro es “muy poderoso”, pero admitió que tiene vulnerabilidades.
El Post, citando relatos de agentes fronterizos y funcionarios de la administración, explica que los contrabandista usaron varias veces un tipo de sierra que se comercializa en ferreterías por unos 100 dólares para cortar los bolardos que forman la estructura principal del nuevo muro.
Las brechas que se generan serían lo suficientemente amplias como para permitir el paso de personas o alijos de drogas, según contaron estas fuentes. Cuando están equipadas con cuchillas especializadas (comercializadas por entre 10 y 15 dólares), las sierras pueden cortar uno de los bolardos de acero y concreto del muro en cuestión de minutos, agregaron.
“Eso no me suena”, afirmó Trump el sábado en declaraciones reportadas en algunos medios, entre ellos The Washington Post, Político y CNN. “Tenemos un muro muy poderoso. Pero no importa cuán poderoso sea, cualquier cosa se puede cortar, en toda honestidad”, reconoció.
El presidente agregó que hay “mucha gente vigilando” la barrera. “Cortar, cortar es una cosa, pero se soluciona fácilmente. Una de las razones por las que lo hicimos de la manera en que lo hicimos, es que es muy fácil de solucionar. Hay que recolocar el trozo cortado”, señaló.
Las fuentes que hablaron con el Post contaron que en algunos casos los traficantes consiguieron burlar los intentos de reparar el muro. En el área de San Diego, por ejemplo, los contrabandistas han descubierto cómo cortar los bolardos y recolocarlos posteriormente en sus posiciones originales, ocultando las brechas en la esperanza de que pasen desapercibidas y se puedan reutilizar.
Si se detectan daños, se envían rápidamente equipos de soldadura para hacer arreglos. Sin embargo, en algunas ocasiones los traficantes han regresado a los mismos bolardos y cortado las soldaduras, porque el metal es más blando y el concreto en el núcleo del bolardo ya se ha visto comprometido, agregaron esas fuentes.
Anteriormente Trump dijo que el muro es “virtualmente impenetrable”
En septiembre, el presidente describió el muro como “un sistema de seguridad de clase mundial” que sería prácticamente impenetrable. “Una vez que se construya, será prácticamente imposible ingresar ilegalmente” —garantizó Trump— “y entonces podremos tomar control de la frontera y colocar [a los inmigrantes] en los puertos de entrada”.
Funcionarios actuales y anteriores del Servicio de Protección Fronteriza y Aduanas (CBP, en inglés) confirmaron que ha habido brechas en el muro, pero dijeron que el sistema de bolardos de la nueva barrera sigue siendo muy más solido y más difícil de superar que cualquier diseño de barrera anterior.
Un portavoz de CBP afirmó a CNN que decir que el muro no hace su trabajo correctamente “es ridículo”.
Trump ha hecho de la promesa de construir una nueva barrera en la frontera con México (que en parte ya existe) uno de sus argumentos de campaña más recurrentes. Aseguró que levantaría 400 nuevas millas antes del final de la legislatura, y en alguna ocasión definió esta obra como “virtualmente impenetrable”.
Pero hasta la fecha, se ha ultimado mayoritariamente la construcción de refuerzos de secciones ya existentes (en total, ya hay unas 700 millas de barrera en toda la frontera).
El presidente dijo en campaña que el muro lo pagaría México, pero hasta el momento los 10,000 millones de dólares presupuestados para este proyecto han procedido de los bolsillos de los contribuyentes estadounidenses.
Acogida de dos caras este sábado en Nueva York
Después de hablar sobre el muro este sábado en Washington DC, Trump voló a Nueva York, donde asistió a un encuentro de artes marciales organizado por Ultimate Fighting Championship.
Allí recibió por parte del público una acogida de dos caras: hubo vítores, pero también abucheos, según varios medios. Fue la primera vez que volvió a su ciudad natal después de que se supiera que había cambiado su residencia desde allí a Florida. El presidente también recibió abucheo el domingo pasado en Washington durante un encuentro de béisbol.