Un caimán muerde a un adolescente en la orilla de un arroyo en Florida

21 de junio de 2023 – Miami – EFE.

Un chico de 13 años fue hospitalizada con heridas en la cadera tras ser mordido por un caimán cuando caminaba por la orilla de un arroyo cercano a la localidad de Winter Springs, en el condado de Seminole (centro de Florida), informaron este miércoles las autoridades.

El suceso se produjo en la orilla de un arroyo en la zona de Howell Creek Trestle, que conecta con el lago Jesup, un hábitat poblado de caimanes.

El adolescente nadaba con sus amigos en ese río cuando, debido a la tormenta que se desató por la tarde, decidieron salir del agua.

Según el informe policial, el chico, cuya identidad no fue revelada, se encontraba fuera ya del agua, caminando por la orilla con sus amigos, cuando, de repente, un caimán saltó rápido del agua y le mordió.

El caimán se alejó a continuación y el menor pudo llamar a la línea de emergencia 911.

La Comisión para la Conservación de la Vida Silvestre y la Pesca (FWC) señaló hoy en un comunicado que el adolescente fue mordido en la tarde del martes por un caimán cerca de Howell Creek y que fue trasladado a un hospital cercano para recibir tratamiento.

Los agentes de la FWC enviaron un trampero al lugar del incidente para la captura del caimán, mientras continúa la investigación del ataque.

En la llamada a la línea de emergencia, el menor dijo al operador que le atendió que se encontraba bien, que podía caminar y estar de pie, aunque le dolía el mordisco, recogió el canal WKMG TV.

La FWC advirtió a la población que tenga especial cuidado durante los próximos meses, ya que la temporada de apareamiento de los caimanes comenzó en mayo y continúa durante todo el verano.

En su página web, la FWC señala que los caimanes tienen su hábitat en los 67 condados del estado de Florida, por lo que recomiendan a los que salgan a pasear con sus mascotas que se mantengan “alejados de la orilla del agua”.

Las autoridades recordaron que es “ilegal” y “peligroso” dar de comer a un caimán, ya que “pierden su cautela natural y aprenden a asociar a las personas con la disponibilidad de alimentos”.