Un condado de Nueva York prohíbe el uso de mascarillas

14 de agosto de 2024 – Nueva York – EFE.

El condado de Nassau, en Nueva York, se convirtió este miércoles en el primer lugar en Estados Unidos en prohibir el uso de mascarillas en espacios públicos, salvo por razones religiosas, de salud o culturales.

El ejecutivo del condado de Nassau, Bruce Blakeman, firmó el miércoles el proyecto de ley con el propósito de incrementar la seguridad pública, haciendo que la normativa entre en efecto de inmediato.

El proyecto fue aprobado a principios de este mes por la Legislatura del condado de Nassau, dominada por los republicanos.

Los doce republicanos que respaldaron la medida argumentaron que esta ley evitará que los manifestantes violentos oculten sus identidades. En cambio, los siete demócratas se abstuvieron de votar.

A principios de agosto, la Unión de Libertades Civiles de Nueva York (NYCLU) criticó la prohibición de las mascarillas en Nassau, considerando que infringe los derechos a la libertad de expresión.

“Las personas que infrinjan la ley podrían enfrentar hasta un año de prisión y una multa de 1.000 dólares. A nivel nacional, las prohibiciones de mascarillas se han utilizado recientemente para atacar a los manifestantes pro-palestinos”, dijo la organización en un comunicado.

Según NYCLU, la prohibición de mascarillas representa “una aplicación indebida y peligrosa de la ley con fines políticos y para atacar a los manifestantes”.

“Prohibir que las personas protejan su salud y su identidad durante las manifestaciones pone en riesgo su bienestar, especialmente para personas con discapacidades, personas de color y quienes tienen opiniones impopulares”, agregó la organización en su comunicado.

En junio, la gobernadora demócrata de Nueva York, Kathy Hochul, mencionó que estaba considerando eliminar las mascarillas en el sistema de metro de la ciudad, pero hasta ahora no se ha anunciado ningún plan específico para dicha prohibición.

Durante la pandemia de covid-19, el uso de mascarillas en espacios públicos se volvió común y, en algunos estados de EE. UU., se impuso por ley para prevenir contagios.