Un fuerte terremoto de 7,1 produce pocos daños en el centro y sur de México

8 de septiembre de 2021 – Ciudad de México – EFE.

A las 20:47 hora local del martes 7 de agosto tuvo lugar un terremoto de magnitud 7,1 en México. El epicentro estuvo a 11 kilómetros al sur de Acapulco, conocido enclave vacacional de la costa pacífica mexicana, en el sureño estado de Guerrero.

El Servicio Sismológico Nacional ha informado hasta el momento de más de 90 réplicas del sismo, la mayor, de una magnitud de 5,2. El Centro de Alerta de Tsunamis notificó que no tiene ninguna alerta en la zona costera. Pese a la fuerza del temblor, las autoridades de Guerrero han asegurado que los daños materiales son menores.

En un mensaje difundido en su cuenta de Twitter, el presidente del país, Andrés Manuel López Obrador informó en un principio que no se habían registrado víctimas mortales. Sin embargo, el gobernador Héctor Astudillo informó después que una persona falleció por la caída de un poste de la luz en el municipio de Coyuca de Benítez como consecuencia del sismo.

En este municipio cercano a Acapulco se produjo la caída de estructuras metálicas y la rotura de cristales en establecimientos, así como el desmoronamiento de la fachada de un edificio.

Ciudad de México y el centro del país, en alerta

En la capital del país, Ciudad de México, se activó la alarma sísmica, lo que provocó que miles de personas salieran de sus casas como medida de seguridad.

Allí, el secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, informó que tan solo se registraron algunos cortes de luz en ciertos barrios de la ciudad y que el servicio de metro funciona con normalidad.

En el Estado de México y Oaxaca se activó la alerta sísmica y los protocolos de revisión y de auxilio a la población. El terremoto tuvo lugar justo cuatro años después del terremoto de magnitud 8,2 que afectó especialmente a este último estado y al de Chiapas y que dejó un total de 89 víctimas mortales.

Fuertes lluvias dejaron también 17 fallecidos en el Valle de México

El terremoto vino precedido de otro desastre producido en esta ocasión por las fuertes lluvias registradas en el Valle de México y otras regiones. La ciudad de Tula, en el estado de Hidalgo, quedó inundada por las lluvias y vio cómo 17 personas fallecieron por la inundación y la falta de energía eléctrica en el hospital.

La pérdida de electricidad provocó que fuera imposible suministrar oxígeno a los pacientes que lo requerían. “En este encargo tan honroso hay días buenos, muy buenos, malos y muy malos; hoy es un día de estos últimos. Me da mucha tristeza el fallecimiento de 17 pacientes del hospital del IMSS por el desbordamiento del río Tula en Hidalgo”, manifestó López Obrador en Twitter.

El gobernador del estado de Hidalgo, Omar Fayad, confirmó que otros 56 pacientes tuvieron que ser trasladados a hospitales de los municipios vecinos de Tizayuca y Tepeji del Río para continuar su tratamiento. Fayad pidió también a los habitantes de la zona que desalojasen sus hogares.

El presidente López Obrador insistió en que “ha caído mucha agua en todo el Valle de México y seguirá lloviendo. Quienes viven en las zonas bajas, trasládense por lo pronto a albergues o partes altas con familiares o amigos”, afirmó.

Estas fuertes lluvias que han asolado la región llegaron en plena temporada de huracanes, después de que el huracán Grace dejara otras 11 víctimas mortales en el país y el huracán Nora provocara la muerte de otra persona el pasado fin de semana.