15 de abril de 2025 – Nairobi – EFE.
Cuatro hombres, dos belgas, un vietnamita y un keniano, se declararon culpables ante la justicia de Kenia por tráfico de vida salvaje. Fueron arrestados con miles de hormigas que aparentemente iban a ser vendidas en mercados de animales exóticos en Europa y Asia.
El Servicio de Vida Silvestre de Kenia (KWS) informó que los acusados enfrentan cargos de posesión ilegal y tráfico de fauna silvestre. La audiencia se llevó a cabo en el tribunal del aeropuerto internacional Jomo Kenyatta en Nairobi, donde los detenidos fueron procesados.
Entre las hormigas confiscadas, se encontraba la especie Messor Cephalotes, conocida por ser la hormiga recolectora más grande del mundo. Estos insectos fueron hallados en tubos y jeringuillas modificadas para que pudieran sobrevivir durante el transporte, evitando así los controles de seguridad, incluyendo los escáneres de rayos X del aeropuerto.
El KWS destacó que se utilizó algodón en el transporte de las hormigas para garantizar su supervivencia durante el viaje, lo que sugiere que la operación de tráfico fue cuidadosamente planeada. Los sospechosos tenían la intención de contrabandear las hormigas hacia mercados de mascotas exóticas en Europa y Asia, donde las especies raras son muy demandadas.
Este caso es un claro ejemplo de un cambio en los patrones de tráfico de vida salvaje, pasando de mamíferos grandes y emblemáticos a especies más pequeñas pero ecológicamente esenciales. El KWS subrayó que este tipo de tráfico no solo es un crimen grave contra la vida salvaje, sino que también constituye un acto de biopiratería.
El intento de exportar estos recursos genéticos sin el consentimiento de las autoridades kenianas ni un reparto adecuado de beneficios resalta la gravedad de la situación. El KWS enfatizó que este incidente refleja un problema creciente relacionado con el acceso ilegal a los recursos naturales de Kenia.