12 de noviembre de 2025 – Miami – EFE.
Las autoridades en Florida han presentado cargos de fraude migratorio contra el piloto cubano Luis Raúl González-Pardo. La acusación se debe a que el hombre mintió sobre su historial militar en la Fuerza Aérea de Cuba al llegar a Estados Unidos en 2024 bajo el programa de ‘parole’ humanitario, a pesar de estar presuntamente implicado en la muerte de cuatro ciudadanos estadounidenses.
La Oficina de la Fiscal General del Distrito Sur de Florida hizo pública la acusación este miércoles, detallando que González-Pardo, de 64 años, enfrenta cargos que incluyen fraude y uso indebido de visados, permisos y otros documentos, además de realizar declaraciones falsas a una agencia federal. Estos delitos podrían acarrearle una pena de hasta 15 años de prisión en una cárcel federal.
La fiscal general, Pam Bondi, enfatizó en un comunicado que el historial del imputado como piloto militar de larga data al servicio del “malvado régimen de Castro”, el cual ha causado un “sufrimiento indescriptible” al pueblo cubano, debería haber sido un factor central y notorio en su expediente de inmigración al ingresar a los Estados Unidos.
El Departamento de Justicia ha señalado que el piloto, quien ingresó al país en abril de 2024 gracias al programa de ‘parole’ humanitario implementado por el expresidente Joe Biden (2021-2025), presentó “declaraciones falsas” en su formulario I-485 siete meses después de su llegada, un documento utilizado para solicitar el ajuste de su estatus migratorio. Específicamente, la imputación alega que González-Pardo declaró falsamente que nunca había recibido entrenamiento militar o de armas, que nunca había participado en un grupo que usara o amenazara con usar armas, y que nunca sirvió en una unidad militar o policial, a pesar de haber recibido dicho entrenamiento y haber servido en el Ejército cubano de 1980 a 2009.
La controversia en torno a la llegada del piloto se intensificó en octubre de 2024, cuando varios legisladores republicanos de Florida, incluyendo al entonces senador Marco Rubio, ahora secretario de Estado, enviaron una carta a la Administración de Biden. En la misiva, denunciaron que la admisión de González-Pardo implicaba permitir la entrada a “individuos ligados al régimen ilegítimo de Cuba”.
Los legisladores republicanos alegaron que el piloto tiene una “notoria vinculación” con un trágico incidente ocurrido en 1996, en el cual jets MiG-29 cubanos derribaron dos aviones pertenecientes a la organización humanitaria “Brothers to the Rescue” (Hermanos al rescate), resultando en la muerte de cuatro “pilotos cubanoamericanos inocentes”. En respuesta a la controversia y la política migratoria, el actual presidente estadounidense, Donald Trump, ordenó la revocación del ‘parole’ humanitario, una protección temporal que el Gobierno de Biden había otorgado a aproximadamente 532,000 personas de nacionalidades cubana, nicaragüense, venezolana y haitiana.
Para concluir, la fiscal Pam Bondi lanzó una advertencia clara, indicando que el Departamento de Justicia perseguirá enérgicamente a cualquier persona que mienta sobre su pasado y se aproveche de forma ilícita del sistema de inmigración de Estados Unidos. Las autoridades adjuntaron a la acusación una fotografía del sospechoso tomada mientras se encontraba en servicio activo como miembro de la Fuerza Aérea de Cuba.
































