16 de diciembre de 2025 – Nueva York – EFE.
La directiva de Warner Bros. Discovery ha tomado una posición oficial respecto a la disputa por el control de la compañía, sugiriendo a sus inversores que declinen la propuesta económica presentada por Paramount. Según informes de medios financieros, la cúpula administrativa prefiere mantener el compromiso que ya había establecido previamente con Netflix. Esta decisión pone a los accionistas ante la disyuntiva de elegir entre un acuerdo estructurado con antelación o una oferta económica más reciente.
Ante esta recomendación, los responsables de Paramount se encuentran en un momento determinante para decidir si mejorarán las condiciones de su oferta inicial de treinta dólares por cada título. Actualmente, el valor de la empresa en el mercado de valores se mantiene en un nivel muy similar al ofrecido, lo que refleja que el sector financiero está a la espera de un posible incremento en la puja. El resultado final dependerá de si la nueva interesada está dispuesta a desembolsar una cifra superior para asegurar la transacción.
El escenario actual muestra una competencia directa entre dos de las potencias más grandes del entretenimiento en Estados Unidos por el control de un estudio histórico. Inicialmente, se había pactado una venta por una cifra superior a los ochenta mil millones de dólares que incluía el manejo de las deudas corporativas. Sin embargo, la entrada de un segundo competidor con una oferta de adquisición hostil por una cantidad significativamente mayor cambió drásticamente el rumbo de las negociaciones y la valoración de la firma.
Los detalles técnicos de las propuestas muestran estrategias distintas, pues el primer acuerdo contemplaba un pago mixto que combinaba dinero en efectivo con la entrega de acciones. En contraste, la propuesta de su competidor directo se basa en una oferta líquida por la totalidad de la organización. Esta diferencia estructural es uno de los puntos clave que los inversionistas deben evaluar antes de que se cumpla el plazo establecido para el cierre de las ofertas a principios del próximo año.
Esta pugna por el dominio del mercado ha encendido las alarmas sobre el aumento de la concentración empresarial en una industria que ya cuenta con pocos jugadores dominantes. La posible unión de estas grandes corporaciones bajo un mismo mando afectaría la producción cinematográfica, los medios televisivos y las plataformas digitales de emisión continua. Muchos analistas consideran que este movimiento reduciría la competencia y consolidaría un poder excesivo en manos de un solo grupo corporativo.
Finalmente, diversas organizaciones y representantes políticos han manifestado su preocupación ante el impacto negativo que esta operación podría tener para los consumidores y los trabajadores del sector. Se han presentado quejas formales que advierten sobre posibles violaciones a las normativas de libre competencia, sugiriendo que la fusión resultaría en un aumento de costos para los usuarios. Las autoridades judiciales y los entes reguladores están bajo presión para analizar si esta unión permitiría un control de precios perjudicial en un contexto económico de alta inflación.
