Laquan McDonald, de 17 años, fue acribillado por un agente que ya fue condenado por homicidio en segundo grado el pasado octubre
17 de enero de 2019 – Washington – Agencias.
Una juez ha absuelto hoy a David March, Thomas Gaffney y Joseph Walsh, tres oficiales de policía de Chicago que estaban acusados de encubrir el asesinato de Laquan McDonald, un afroamericano de 17 años que murió acribillado en 2014. El chico caminaba por la calle cuando Jason Van Dyke, un policía, le disparó 16 veces. Van Dyke, que fue declarado culpable de homicidio en segundo grado el pasado octubre, propinó varios de esos tiros a McDonald cuando este ya estaba abatido en el suelo. A pesar de que la fiscalía consideró que sus veteranos compañeros mintieron y ocultaron información para bloquear la investigación del incidente, finalmente la justicia ha opinado en contra de ese criterio. El incidente, que se pudo ver a través de un vídeo, conmocionó a la ciudad y a Estados Unidos por su crudeza y puso en evidencia la versión de los hechos de la policía.
La investigación del caso se intensificó con la divulgación a finales de 2015 del vídeo que mostraba los hechos. A través de la cámara, situada en el salpicadero de uno de los coches patrulla, se veía a McDonald en la calle rodeado de tres vehículos policiales. Era ya de noche. El afroamericano, de 17 años, se alejaba de los agentes cuando Van Dyke desenfundó su pistola y le abatió a balazos. Hasta la divulgación del vídeo, el gremio policial había sostenido que McDonald portaba un cuchillo y suponía una amenaza para Van Dyke y los otros agentes. Pero las imágenes demostraron lo contrario y provocaron una ola de protestas en Chicago y otras ciudades de Estados Unidos ante un uso excesivo de la fuerza policial. El jefe de la policía por aquel entonces fue destituido. Y el caso, otro más en una de las ciudades más violentas de EE UU, contribuyó a la apertura de una investigación federal que concluyó la existencia de un patrón de violencia racista entre las fuerzas de seguridad de la ciudad.