10 de octubre de 2017 – Agencias.
Unos devastadores incendios en el norte del estado de California (EEUU) han dejado al menos 13 muertos, 20.000 personas evacuadas y 1.500 edificios destruidos, en una de las peores emergencias que ha vivido jamás este estado, informaron hoy autoridades locales. Hasta el momento, se han registrado 17 fuegos en ocho condados del norte de California, pero las autoridades estatales avisan de que ese número puede aumentar debido a los fuertes vientos, que soplan a un ritmo de 80 kilómetros por hora y que podrían empeorar la situación durante los próximos días.
“Esto es realmente serio, se está moviendo muy rápido. El calor, la falta de humedad y los vientos nos están llevando a una situación muy peligrosa y lo están empeorando. No está bajo control, pero estamos intentándolo de la mejor forma que podemos”, dijo el gobernador de California, Jerry Brown, en rueda de prensa.
Brown ha declarado el estado de emergencia en los ocho condados dañados por los incendios, lo que permite el despliegue de más ayuda estatal. Además, ha pedido al presidente de EEUU, Donald Trump, que declare la situación de desastre en esas zonas ante los terribles daños que el fuego ha causado en infraestructuras y miles de casas.
Según las autoridades, el fuego ya ha devorado más de 46.500 hectáreas en el norte de California, sobre todo en los condados de Napa y Sonoma, el corazón de los viñedos y bodegas que hacen famosa a esta región de California por su producción de vinos de gran calidad.
Hasta 1.500 casas y negocios han sido destruidos, mientras que 20.000 vecinos han tenido que ser evacuados de sus casas, negocios y hasta de hospitales donde recibían tratamiento. La rapidez del fuego ha pillado por sorpresa a las autoridades que no esperaban que los incendios pudieran arrasar tal cantidad de hectáreas en tan poco tiempo, según reconoció en declaraciones a medios locales Jonathan Cox, portavoz del Departamento de Silvicultura y Protección de Incendios de California.
Según ese departamento, un pequeño fuego en el condado de Mendocino acabó con la vida de una persona, mientras que otros dos vecinos fallecieron en el condado de Napa.
Los incendios comenzaron, por causas que aún se desconocen, el domingo por la noche sobre las 22.00 hora local (06.00 GMT del lunes) y se expandieron rápidamente desde el condado de Napa a otras zonas debido a los fuertes vientos, de 80 kilómetros por hora, según el Departamento de Silvicultura y Protección de Incendios. Uno de los incendios más graves se encuentra en Santa Rosa, la ciudad más poblada del condado de Sonoma y donde las autoridades pidieron a los vecinos de los barrios del norte que abandonaran sus viviendas inmediatamente debido a la facilitad con la que se estaba propagando el fuego.
En esa localidad, el fuego provocó la evacuación de dos hospitales, negocios y escuelas. Además, destruyó al menos dos grandes hoteles que los turistas suelen usar cuando visitan los viñedos y las bodegas de la zona. Más de 103.000 personas se encuentran sin gas ni electricidad, especialmente en los condados de Napa y Sonoma, donde 45.000 vecinos no tienen corriente.
Además, los incendios provocaron el cierre de la principal autopista que une la ciudad de San Francisco con los condados del norte de California debido a que el fuego llegó a acercarse hasta los límites de la carretera con grandes llamas y un espeso humo que impedía la visibilidad, según vídeos de televisiones locales.
El peor incendio en la historia reciente de California fue en Cedar, en el condado de San Diego en 2003, que destruyó más de 2.800 hogares. En 2007, otro fuego, también en el condado de San Diego, destruyó 1.600 hogares.
Los dos ocurrieron en octubre, mes que suele concentrar los incendios en California debido a los conocidos como “vientos del diablo”, unas ráfagas de aire que, junto a las altas temperaturas y la sequedad de la maleza, permiten la expansión rápida del fuego.
“Esto es realmente serio, se está moviendo muy rápido. El calor, la falta de humedad y los vientos nos están llevando a una situación muy peligrosa y lo están empeorando”, dijo Brown durante una rueda de prensa, en la que admitió: “no está bajo control, pero estamos intentándolo de la mejor forma que podemos”.
En estos momentos, uno de los incendios más violentos se encuentra en la localidad de Santa Rosa, en el condado de Sonoma, con una gran franja del norte de la ciudad bajo orden de evacuación y las escuelas cerradas. También han sido evacuados hospitales y negocios.
Media docena de distritos escolares en el norte de California cerraron hoy sus escuelas al igual que la Universidad Estatal del condado de Sonoma.
El peor incendio en la historia reciente de California fue en Cedar, en el condado de San Diego en 2003, que destruyó más de 2.800 hogares.