17 de octubre de 2024 – Washington – EFE.
El estado de Alabama, ubicado en el sur de Estados Unidos, llevó a cabo este jueves la ejecución de Derrick Dearman, un individuo condenado a muerte por el asesinato en 2016 de cinco miembros de la familia de su entonces pareja.
Dearman, un hombre blanco de 36 años, fue declarado muerto a las 18:14 hora local (23:14 GMT) tras recibir una inyección letal en la prisión William C. Holman de Atmore, según informó el Departamento de Correcciones de Alabama.
Sus últimas palabras fueron: “A la familia de las víctimas, perdónenme. Esto no es por mí, es por ustedes. He causado tanto daño. A mi familia, ustedes ya saben que los amo”.
En los meses previos a su ejecución, Dearman decidió despedir a sus abogados y renunciar a sus apelaciones con el fin de acelerar el proceso.
“Estoy entregando, de manera voluntaria, todo lo que está en mis manos para intentar saldar una pequeña parte de mi deuda con la sociedad por las horribles acciones que he cometido”, expresó en un comunicado reciente.
“Desde este momento -agregó-, espero que la atención no esté centrada en mí, sino en la reparación de todas las personas a las que he perjudicado”.
Dearman fue condenado a muerte en 2018 por el asesinato de cinco familiares de su entonces novia, Laneta Lester, en una zona aislada de Citronelle, Alabama.
La relación entre Dearman y Lester era abusiva. En la noche del 19 al 20 de agosto de 2016, Lester logró escapar a la casa de su hermano, Joseph Adam Turner.
Dearman la siguió, pero al no permitirle la entrada, derribó la puerta con un hacha.
Posteriormente, atacó con el hacha y disparó contra Turner, de 26 años, así como contra Robert Lee Brown (26), Chelsea Marie Reed (22), Justin Kaleb Reed (23) y Shannon Melissa Randall (35). Chelsea Reed se encontraba embarazada.
A pesar de la violencia, Dearman no causó daño alguno a Lester ni a un bebé de 3 meses, hijo de Turner y Randall.
Al día siguiente, Dearman se entregó a las autoridades.
La ejecución de Dearman fue la quinta del año 2024 en Alabama y la número 20 en el país.
Desde la reintroducción de la pena de muerte por parte del Tribunal Supremo hace casi cincuenta años, se han llevado a cabo 1.602 ejecuciones en Estados Unidos, de las cuales 77 han tenido lugar en Alabama.
