Mario Gómez fue atacado a balazos cuando salía de su casa en la localidad de Yajalón, en Chiapas
21 de septiembre de 2018 – México – Agencias.
Mario Gómez, periodista de El Heraldo de Chiapas, fue asesinado la tarde de este viernes cuando salía de su casa en el municipio de Yajalón, en la selva chiapaneca. Dos hombres dispararon contra el reportero hiriéndolo en el abdomen, por lo que fue trasladado a un hospital local, donde finalmente falleció, reportaron amigos y colegas de Gómez. Los agresores huyeron del lugar sin lograr ser detenidos. Gómez es el noveno periodista asesinado en México en lo que va del año, de acuerdo a los datos difundidos por el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ).
El Heraldo de Chiapas, el medio donde trabajaba Gómez, condenó el asesinato de su colaborador y exigió a las autoridades esclarecer los hechos. “Ante esta situación pedimos una investigación exhaustiva para dar con los responsables de este hecho”, se manifestó en una nota editorial publicada en su sitio de Internet.
Isaín Mandujano, amigo de Gómez y periodista en Chiapas, aseguró que su compañero ya había puesto una denuncia en la Fiscalía General del Estado por amenazas de muerte en su contra. La Fiscalía estatal se ha pronunciado poco después de que se diesen a conocer los hechos en la prensa. En su cuenta de Twitter ha condenado el asesinato y ha asegurado que “habrá castigo para los responsables”.
Apenas el pasado 29 de agosto fue encontrado el cuerpo de Javier Rodríguez Valladares, camarógrafo de Canal 10 de Cancún. Fue asesinado a tiros. La Fiscalía de Quintana Roo había descartado en un inicio que su muerte fuera “un ataque directo a la libertad de expresión” porque, según ellos, estaba fuera de su horario laboral y no portaba uniforme.
México ha sido considerado como uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo al mismo nivel que Siria, según un informe de Reporteros Sin Fronteras (RSF), que cifra en 21 los periodistas desaparecidos. Las investigaciones que ha hecho Artículo 19, con oficinas en México, han detallado que el 96% de las desapariciones se ha identificado un antecedente de la cobertura informativa relacionada con temas de corrupción y de seguridad.