10 de agosto de 2022 – Washington – EFE.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, emitió este martes una orden en que insta a los departamentos de Estado y de Defensa a seguir prestando ayuda al Gobierno de Colombia en materia de lucha contra el narcotráfico, el flagelo que mantiene vivo el agonizante conflicto armado en el país.
En un memorando, el mandatario norteamericano indicó que la interdicción de aeronaves que llevan cocaína en el espacio aéreo colombiano es “necesaria” a causa de la amenaza extraordinaria que el tráfico ilegal de drogas representa para la seguridad colombiana.
El mandatario en la potencia mundial también apuntó que Colombia tiene los procedimiento apropiados en marcha para protegerse ante la pérdida de vidas inocentes en el aire y en tierra en relación a estas operaciones de interdicción.
Estos procedimientos incluyen medios efectivos para identificar y alertar a una aeronave antes de que se use la fuerza contra la misma.
Se debe recordar que la tendencia de crecimiento de los cultivos de coca en Colombia se frenó en 2018, pero el número de hectáreas sembradas sigue en máximos históricos pese a que pasó de 171.000 en 2017 a 154.000 en 2019, según los informes de la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (Unodc).
En 2014 una sentencia de la Corte Constitucional colombiana ordenó la suspensión de las aspersiones aéreas luego de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyera al glifosato entre los herbicidas que pueden causar cáncer en humanos.
A mediados de 2015, durante el Gobierno de Juan Manuel Santos, el Consejo Nacional de Estupefacientes (CNE) acató la sentencia del alto tribunal que, dos años después, emitió un nuevo fallo en el que estableció que sería posible reanudar las aspersiones aéreas si una investigación científica, de forma “objetiva y concluyente, demuestra la ausencia de daño para la salud y el medio ambiente”.
A propósito de la investidura del nuevo mandatario colombiano, Gustavo Francisco Petro, durante su anecdótica posesión, desde el país norteamericano enviaron como su representante a la administradora de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), Samantha Power, quien aseguró que si bien esa nación y Colombia tienen “diferencias entendibles”, continúan las conversaciones y diálogos que arrancaron con el equipo de transición y continuarán con el Gobierno.
“En la mañana tuvimos el privilegio de reunirnos con el presidente Petro a quien expresamos el deseo de (Joe) Biden de seguir trabajando” en las relaciones entre ambos países, aseguró Power en una rueda de prensa de la delegación estadounidense que se encontraba en el país.
Power agregó que “se demostró en el voto de unas elecciones libres” que Colombia quiere “el cambio” y que “después de décadas de conflicto y desigualdad merece una paz duradera y prosperidad”.
En la rueda de prensa estuvo acompañada por el encargado de negocios de EE.UU. en Bogotá, Francisco Palmieri; el presidente del comité de Exteriores para la Cámara de Representantes de la potencia mundial, Gregory Meeks, y el asistente Especial del presidente Biden y director para Asuntos del Hemisferio Occidental, Juan González.
“Como le dije al presidente Petro nuestros esfuerzos con Colombia son complementarios con la agenda que él ha definido (…). El presidente Petro y yo reconocimos que Colombia y EE.UU., como cualquier otro país, ocasionalmente tendremos diferencias, pero nos mantendremos en el diálogo por la historia compartida y los lazos económicos en común”, indicó.
En este sentido, Estados Unidos sigue siendo “el principal socio económico de Colombia y el principal socio en ayuda humanitaria”.