16 de enero de 2025 – Buenos Aires – EFE.
Argentina está atravesando el peor día de una ola de calor que afecta a gran parte del país. Diecisiete provincias se encuentran bajo alerta por temperaturas extremas, con sensaciones térmicas de hasta 40 grados en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Ante esta situación, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ha emitido advertencias por condiciones adversas y alertas de distintos niveles en diversas regiones.
En la capital, el calor extremo ha generado cortes en el suministro eléctrico, afectando a más de 70.000 usuarios en los últimos días. Las compañías Edenor y Edesur, principales distribuidoras de electricidad en el país, informaron que miles de personas aún siguen sin servicio, lo que agrava la situación en medio de las altas temperaturas.
La Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) prevé que la demanda energética alcance niveles cercanos a los máximos históricos. Para evitar un colapso en el sistema, el Gobierno ha recurrido a la importación de electricidad desde países vecinos, como Brasil y Bolivia, y ha implementado medidas extraordinarias, como aumentar en un 30% las cuadrillas de emergencia de las distribuidoras.
Cindy Fernández, vocera del SMN, indicó que, aunque esta ola de calor será breve y menos intensa que otros episodios previos, las altas temperaturas podrían repetirse antes de que finalice el verano (austral). De acuerdo con las previsiones del SMN, en Buenos Aires las temperaturas comenzarán a disminuir a partir del viernes con la llegada de un frente frío acompañado de lluvias aisladas.
El Gobierno porteño ha emitido recomendaciones para mitigar los efectos del calor extremo. Entre las sugerencias se destacan mantenerse bien hidratado, evitar la exposición al sol en las horas más calurosas del día y prestar especial atención a los grupos vulnerables. Sin embargo, a pesar de estas medidas, la infraestructura energética sigue siendo puesta a prueba y las autoridades continúan trabajando para hacer frente a la crisis.
A pesar de que Buenos Aires es el principal foco de la ola de calor, otras provincias como Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y Mendoza también están experimentando temperaturas superiores a los 35 grados. Este fenómeno está teniendo un impacto significativo tanto en la vida cotidiana como en las actividades económicas de esas regiones.
El calor extremo está afectando a diversas actividades económicas en todo el país. La alta demanda energética y las interrupciones en el servicio están provocando inconvenientes tanto en los hogares como en las empresas, lo que agrava aún más la situación de estrés en el sistema energético.
Mientras tanto, las autoridades continúan monitoreando las condiciones meteorológicas y energéticas para tomar medidas adicionales si fuera necesario, con el objetivo de minimizar los efectos de este fenómeno climático en la población y en la infraestructura crítica del país.