31 de julio de 2024 – Washington – EFE.
Khalid Shaikh Mohammed, identificado como el principal planificador de los atentados del 11 de septiembre de 2001, ha admitido, junto con otros dos implicados, su culpabilidad en los ataques terroristas que causaron la muerte de casi 3.000 personas en Estados Unidos, según informó el Pentágono este miércoles.
Khalid Shaikh Mohammed, acusado de orquestar los ataques del 11-S, y dos de sus asociados, Walid bin Attash y Mustafa al-Hawsawi, detenidos en la prisión de Guantánamo (Cuba), han acordado reconocer su culpabilidad a cambio de evitar la pena de muerte y recibir una condena de cadena perpetua.
El juicio contra ellos, en custodia desde 2003, podría haber resultado en una sentencia capital. El caso había estado envuelto en más de una década de trámites previos centrados en si las torturas sufridas en prisiones secretas de la CIA habían contaminado las pruebas.
La noticia del acuerdo fue comunicada a los familiares de las víctimas de los ataques del 11 de septiembre de 2001 a través de una carta de los fiscales del tribunal militar, según reportó el New York Times.
La carta, firmada por el contralmirante Aaron C. Rugh, fiscal principal de las comisiones militares, y su equipo legal, indica que los tres acusados han aceptado declararse culpables de todos los cargos, incluidos los asesinatos de las 2.976 personas mencionadas en el pliego de cargos, a cambio de la eliminación de la pena de muerte como posible castigo.
Los acusados podrán presentar sus alegatos en audiencia pública la próxima semana. Este acuerdo evita un juicio prolongado de entre 12 y 18 meses o la posibilidad de que el juez militar rechazara confesiones clave para el caso del gobierno.
Los detenidos están acusados de planificar los atentados del 11 de septiembre de 2001, en los que 19 hombres secuestraron cuatro aviones comerciales: dos fueron estrellados contra las Torres Gemelas en Nueva York, uno contra el Pentágono cerca de Washington, y otro en un campo de Pensilvania.
Además del cargo de conspiración, enfrentan acusaciones de asesinato en violación de la ley de guerra, ataque a civiles y terrorismo. Mohammed, ingeniero educado en Estados Unidos, fue señalado como el autor de la idea de secuestrar aviones y estrellarlos contra edificios, la cual presentó a Osama bin Laden en 1996 y luego ayudó a entrenar y dirigir a los secuestradores.