13 de enero de 2025 – Los Ángeles (EE.UU.) – EFE.
Cientos de presos en California participan activamente en la lucha contra los incendios en Los Ángeles, trabajando junto a miles de bomberos para mitigar los efectos devastadores de las llamas. Esta colaboración es crucial, ya que los reclusos arriesgan sus vidas durante largas y agotadoras jornadas de trabajo, con la única recompensa de un salario mínimo.
El Departamento de Correcciones y Rehabilitación de California (CDCR) estima que aproximadamente 930 presos están involucrados en estas tareas, colaborando directamente en las zonas afectadas por los incendios. Estos reclusos son gestionados por el Departamento de Bomberos del condado de Los Ángeles (CalFire), quienes se encargan de organizar las labores de extinción y control del fuego.
Los reclusos trabajan en condiciones extremas y se alojan en campamentos base temporales, que son instalaciones de mínima seguridad. En estos campamentos, se les proporciona lo necesario para sobrevivir en el terreno, como alimentos, ropa adecuada, baños portátiles y lugares para descansar tras jornadas intensas.
Sam Lewis, director ejecutivo de la Coalición Anti-Reincidencia, explica que tanto los reclusos como los bomberos duermen en tiendas de campaña en estos campamentos. El trabajo en el terreno es exigente, con turnos que pueden durar hasta 48 horas, lo que les obliga a dividir las áreas afectadas para evitar que el fuego se reavive.
El esfuerzo diario de los reclusos es crucial para controlar el avance del fuego. A pesar de las duras condiciones en las que trabajan, especialmente en incendios forestales, su objetivo principal es detener el crecimiento de las llamas y asegurar que no se conviertan en un peligro latente para la comunidad.
Los campamentos cuentan con una cocina portátil para alimentar a los reclusos, quienes en ocasiones disfrutan de comidas especiales como hamburguesas o sándwiches de cerdo desmenuzado. Sin embargo, su trabajo va más allá de las tareas básicas de alimentación y descanso.
El trabajo que realizan los reclusos requiere un entrenamiento físico y habilidades especializadas. A menudo deben utilizar herramientas manuales para cortar vegetación, limpiar escombros y eliminar materiales que puedan avivar el fuego. A pesar de este esfuerzo, su compensación económica es mínima.
Aunque los reclusos tienen la posibilidad de ver reducidas sus condenas por su trabajo, la paga que reciben es ínfima en comparación con el salario mínimo en California. Se estima que los reclusos bomberos ganan entre 5,80 y 10,24 dólares al día, dependiendo de las tareas que realicen.
Según algunos informes, los reclusos pueden llegar a ganar hasta 27 dólares por un turno de 24 horas. Sin embargo, esta cantidad sigue siendo considerablemente inferior al salario mínimo de California, que ronda los 16 dólares por hora.
Las condiciones laborales de estos presos han sido duramente criticadas por diversas figuras públicas, como la famosa celebridad Kim Kardashian, quien ha expresado su apoyo a los reclusos y ha pedido una mejora en sus salarios. Kardashian destacó que estos hombres arriesgan sus vidas y, en algunos casos, han muerto mientras realizan su trabajo.
Kardashian también ha instado al gobernador de California, Gavin Newsom, a tomar medidas y aumentar el salario de los presos bomberos, considerando que su trabajo es vital para la comunidad y debería ser recompensado de manera justa. Su mensaje ha sido claro: los reclusos merecen una compensación adecuada por el peligro que enfrentan.
La situación de los presos bomberos ha generado un debate sobre la justicia de sus condiciones laborales. Críticos argumentan que se trata de una forma de semi-esclavitud que ha perdurado en California desde 1915. Sin embargo, autoridades como Jeff Macomber, secretario del Departamento de Correcciones, defienden la labor de los reclusos, calificándola de esencial para el esfuerzo colectivo contra los incendios.
Macomber subraya que el trabajo realizado por los reclusos debe ser reconocido como una parte fundamental de la respuesta ante emergencias, y que su dedicación en la lucha contra los incendios no debe ser menospreciada. A pesar de las críticas, los presos continúan desempeñando un papel crucial en la lucha contra los devastadores incendios que azotan California.
