1 de noviembre de 2022 – Washington – EFE.
La maestra estadounidense Allison Fluke-Ekren, que lideró un batallón femenino del grupo terrorista Estado Islámico (EI), fue condenada este martes a veinte años de cárcel por una tribunal federal en Alexandría (Virginia), en las afueras de Washington, tras admitir que había apoyado a la organización.
Durante la audiencia de lectura de la sentencia, el fiscal Raj Parekh describió a Fluke-Ekren, originaria de Kansas, como “la emperatriz del EI” que “lavó el cerebro de jóvenes y las entrenó para morir”.
En junio pasado, Fluke-Ekren se declaró culpable de un cargo de conspiración para proporcionar respaldo al EI y admitió haber entrenado a más de un centenar de mujeres y niñas, algunas de 10 años, en el uso de armas de fuego y chalecos de explosivos.
Según el acuerdo de culpabilidad que firmó, la yihadista llegó a hablar de planes de atentar en EE.UU. durante la década que pasó en las filas del EI en Libia, Egipto y Siria.
En la vista de este martes, una de sus hijas, Leyla Ekren, que ayudó al Gobierno de EE.UU. en el caso contra su madre, testificó contra ella y alegó que sufrió abusos y que fue obligada a casarse, como si fuera una esclava sexual.
Leyla Ekren detalló que su madre la entregó como novia a un combatiente del EI, al que la hija se refirió varias veces como su “violador”, cuando ella tenía 13 años con el fin de ganar poder dentro de la organización terrorista.
Por su parte, Fluke-Ekren se describió a sí misma como una madre amante de sus hijos que fue arrastrada a Libia y Siria por sus maridos, algunos de los cuales murieron luchando por el EI.
Aseguró que ella se limitó a entrenar a mujeres en técnicas de supervivencia y autodefensa cuando el Ejército del presidente sirio, Bachar al Asad, comenzó a acercarse al bastión del EI en el país, la ciudad de Al Raqa, donde ella residía.
Antes de leer la sentencia, la jueza Leonie Brinkema dijo que no creía su testimonio y recordó que los chalecos de explosivos no son armas defensivas.
También como Um Mohamed al Amriki, Fluke-Ekren participó entre septiembre de 2011 y mayo de 2019 en actividades relacionadas con el terrorismo en varios países, incluidos Siria, Libia e Irak.
La estadounidense se mudó a Egipto en 2008 y viajó con frecuencia entre este país y Estados Unidos durante los siguientes tres años.
Los fiscales creen que se mudó a Siria alrededor de 2012. A principios de 2016, su esposo fue asesinado en la ciudad siria de Tel Abiad mientras intentaba llevar a cabo atentado. Más tarde ese año, se casó con un miembro del EI de Bangladesh que se especializó en drones, pero que murió a finales de 2016 o principios de 2017.
Asimismo, la Fiscalía sostiene que Fluke-Ekren evocó la posibilidad de atacar un campus universitario en Estados Unidos y habló de un atentado terrorista en un centro comercial.