El joven desarmado Jordan Edwards murió de un disparo mortal en la cabeza en abril de 2017
30 de agosto de 2018 – Texas – Agencias.
Roy Oliver, un exagente de Policía de Texas, ha sido condenado este miércoles a 15 años de prisión por matar de un disparo a Jordan Edwards, un adolescente negro, en abril de 2017. La muerte del joven de 15 años en un suburbio del condado de Dallas el año pasado alimentó un debate sobre el posible prejuicio racial en la policía de Estados Unidos. “Solo esperamos que haya algunos cambios”, dijo el abogado de la familia Edwards, Daryl Washington, sobre esta sentencia considerada un caso raro porque los oficiales no suelen ser declarados culpables de asesinar a una persona desarmada.
El 29 de abril de 2017, Oliver, junto con otro oficial, respondió a una alerta por la presencia de menores presuntamente borrachos en una fiesta en la ciudad predominantemente negra e hispana de Balch Springs, a unos 25 kilómetros al sureste de Dallas. El exagente disparó su rifle varias veces a un automóvil con varios adolescentes adentro que estaba cerca del sitio, dijeron los fiscales durante el juicio. Entre ellos estaba Edwards, un destacado estudiante de secundaria y atleta, que murió de un disparo en la cabeza.
Antes de llegar a su veredicto que también incluye una multa de 10.000 dólares, los miembros del jurado deliberaron durante aproximadamente 12 horas en dos días después de un juicio que comenzó a mediados de agosto. “No es lo mismo sin Jordan”, afirmó el padre de joven asesinado, Odell Edwards, quien fue uno de los testigos de la acusación y afirmó que sus últimas palabras hacia su hijo fueron que lo amaba.
Las imágenes de la cámara del cuerpo policial enseñadas en el juicio a los miembros del jurado mostraron que el automóvil se estaba alejando de Oliver cuando disparó. Michael Snipes, el primer asistente del fiscal de distrito, dijo que Oliver era un policía listo para disparar que envió al adolescente a una tumba temprana. El abogado defensor del exagente condenado, Jim Lane, dijo que el vehículo era una amenaza para el compañero de Oliver esa noche y reaccionó para salvar a su compañero al disparar contra el auto.
La madre de Roy Oliver, el exagente de 38 años, le pidió al jurado que sentenciara a su hijo al mínimo de cinco años porque su hijo pequeño lo necesita porque tiene autismo. “Esa es mi oración porque todavía podría tener un gran impacto en su vida”, dijo Linda Oliver. El abogado de Oliver, Bob Gill, dijo que apelaría la sentencia.
La fiscalía del condado de Dallas emitió el 5 de mayo de 2017 una orden de arresto contra el exoficial, que se entregó horas después y pagó la fianza para ser puesto en libertad. En junio de 2017, otro jurado del condado presentó cargos contra él por asalto agravado por otro incidente en el que supuestamente apuntó con su arma reglamentaria a una mujer y su hermana tras un accidente de tráfico.