7 de octubre de 2024 – Miami – EFE.
La Corte Suprema de Georgia ha restablecido la prohibición estatal del aborto después de las seis semanas de gestación, lo que representa un triunfo para los republicanos que buscan mantener en vigor esta ley restrictiva.
Este fallo anula la decisión del juez Robert McBurney del tribunal superior del condado de Fulton, quien había dejado sin efecto una ley estatal de 2019 que, tras varias disputas legales, entró en vigor en 2022, respaldada por la decisión de la Corte Suprema de EE. UU. que eliminó las protecciones federales para el aborto.
La ley prohíbe los abortos desde el momento en que se detecta el latido del corazón del embrión, generalmente alrededor de las seis semanas, un periodo en el que muchas mujeres aún no son conscientes de su embarazo, lo que llevó a defensores de los derechos reproductivos a impugnarla.
El juez McBurney había argumentado que “la libertad en Georgia” incluye el derecho de las mujeres a controlar sus cuerpos y a tomar decisiones sobre su salud sin interferencias estatales.
El fiscal de Georgia, Christopher Carr, apeló la decisión y pidió que se mantuviera la prohibición mientras continúa el litigio.
SisterSong Women, una de las organizaciones que impugnó la prohibición, expresó su indignación ante la decisión del Supremo, afirmando que esta restricción pone en riesgo la salud y seguridad de la comunidad.
La ACLU y el Center for Reproductive Rights también condenaron el fallo y se comprometieron a seguir luchando legalmente contra la medida.
El aborto se ha convertido en un tema central en la campaña electoral, especialmente para el Partido Demócrata. La vicepresidenta Kamala Harris criticó al expresidente Donald Trump por el retroceso en los derechos al aborto, señalando que muchas mujeres viven en estados donde este derecho está restringido o prohibido debido a sus políticas.