El presidente formó parte del cónclave en Maryland, pero no tuvo contacto directo con la persona infectada
10 de marzo de 2020 – Washington – Agencias.
A pesar de que los expertos recomiendan evitar saludar con contacto físico para prevenir el contagio por el coronavirus, lo primero que hizo el presidente Donald Trump al aterrizar este lunes en Orlando, Florida, fue estrechar la mano a decenas de seguidores. “No puedes ser político y no dar la mano”, explicó la semana pasada. Estados Unidos ya supera los 540 casos, uno de ellos identificado en el Congreso de Acción Política Conservadora (CPAC), cónclave de políticos conservadores al que asistió el propio Trump en Maryland el mes pasado. La oficina responsable de la salud de los congresistas (OAP) informó este lunes de que “varios” legisladores estuvieron en contacto con el contagiado, pero que permanecen en “buen estado de salud”. El senador Ted Cruz y el congresista Paul A. Gosar, ambos republicanos, decidieron ponerse en cuarentena “por precaución”. Este lunes han hecho lo propio los congresistas Doug Collins y Matt Gaetz.
Los organizadores del CPAC recomendaron el domingo por la noche a quienes asistieron en febrero al cónclave anual de las fuerzas políticas de derechas de todo el mundo que se tomaran la temperatura dos veces al día y contactaran al Departamento de Salud de Maryland si presentaban síntomas. El presidente estadounidense dijo que no estaba preocupado “en absoluto” de la posible amenaza del virus en la Casa Blanca.
El congresista de Georgia Doug Collins, que le dio la mano el pasado viernes a Trump, y el representante de Florida Matt Gaetz, quien se enteró cuando estaba a bordo del Air Force One camino a Orlando de que había estado en contacto con el contagiado del cónclave, decidieron este lunes someterse voluntariamente a una cuarentena. Cruz, senador por Texas, publicó el domingo que a raíz de que “interactuó brevemente” con la persona infectada en el CPAC, se quedaría en casa, aunque aclaró que no sentía ningún síntoma asociado al coronavirus. En la misma línea, Gosar, congresista por Arizona, tuiteó que él y otros tres miembros de su equipo permanecerán aislados “después de un contacto sostenido en el CPAC” con la persona contagiada. “Todos somos asintomáticos y nos sentimos muy bien”, apuntó. En una carta dirigida a los legisladores, la OAP informó de que la persona enferma había recordado “nombres específicos de personas con las que tuvo contacto durante la reunión”. Varios de ellos fueron alertados el 7 de marzo y, según el comunicado, tenían “bajo riesgo” de contraer el virus.
Matt Schlapp, el presidente de la Unión Conservadora Estadounidense, reconoció que interactuó en el cónclave con el contagiado —no se ha hecho público el nombre— y después con Trump. Schlapp y el mandatario republicano aparecen en una foto estrechándose la mano. Aunque el presidente, que no presenta ningún síntoma, ha negado estar preocupado, el coronavirus ha impactado en alguna medida en su rutina. Su médico personal, Sean Conley, acude de vez en cuando a las reuniones en la Casa Blanca sobre el brote, haciendo un seguimiento de dónde aparecen nuevos casos, según un funcionario citado por The Washington Post. El mismo periódico informa de que Trump está “ansioso” por celebrar más actos de campaña y se siente “frustrado” por que el brote domine el ciclo informativo.
Mientras el Secretario de Salud, Alex Azar, decía este lunes frente a las cámaras de Fox News que el coronavirus era “un problema de salud muy serio” y que nadie está tratando de minimizarlo, Trump tuiteaba que el año pasado murieron 37.000 personas de gripe. “Nada se ha cerrado, la vida y la economía siguen adelante. En este momento hay 546 casos de coronavirus confirmados, con 22 muertes. ¡Piensen en ello!”, escribió. Wall Street, en cambio, revelaba el pánico paralizando sus cotizaciones por 15 minutos. La interrupción temporal fue detonada por las caídas del Dow Jones y el S&P500 de un 7% apenas cinco minutos después de que abrieran los mercados debido al brote y la guerra del petróleo.
El equipo de campaña de Trump canceló una gira de tres días del autobús “Mujeres por Trump” por las amenazas del coronavirus, según publica The New York Times. En el recorrido, que estaba previsto que comenzara este lunes y pasara por los Estados claves que celebrarán primarias esta semana, iban a participar Lara Trump, la esposa del hijo del presidente estadounidense Eric Trump; Kayleigh McEnany, una portavoz de campaña; y Mercedes Schlapp, exasesora de la Casa Blanca y esposa de Matt Schlapp.