Los cubanos trabajaban en diferentes áreas de la cooperación, sobre todo en el ámbito sanitario
15 de noviembre de 2019 – Agencias.
Cuba retirará 725 profesionales que estaban trabajando en Bolivia, sobre todo en el campo sanitario, en el marco de las nuevas relaciones bilaterales que el Gobierno de la autoproclamada presidenta interina de la nación andina, Jeanine Áñez, quiere mantener con la isla caribeña, según ha informado este viernes su ministra de Exteriores, Karen Longaric, informa Reuters.
Longaric ha explicado que ha tenido “una larga conversación” con su homólogo cubano, Bruno Rodríguez, “en términos muy respetuosos -muy amistosos, si se quiere-” sobre la presencia de ciudadanos cubanos en Bolivia. “Hay una serie de acusaciones contra ciudadanos cubanos en el sentido de que habrían estado actuando en estos movimientos agresivos que han atormentado a la sociedad estos días”, ha declarado en la cadena local TVU, según informa ‘La Razón’ de Bolivia.
En este contexto, Cuba ha optado por “retirar de Bolivia a 725 ciudadanos cubanos que trabajan en diferentes áreas de la cooperación”, sobre todo en el ámbito sanitario, “para no empeorar más la situación”. La nueva jefa de la diplomacia boliviana ha argumentado que “es oportuna y necesaria esa salida” porque “va a permitir un trato respetuoso, como siempre hubo entre Cuba y Bolivia”.
Longaric ha confirmado que también habrá cambios respecto a Venezuela, otro de los estrechos aliados del anterior Ejecutivo de Evo Morales, anunciando el cese de todos los funcionarios bolivianos en la República Bolivariana. “Todo se orienta a (…) reconstituir las relaciones de Bolivia con ese país, pero en un marco de democracia y respeto fundamental a los principios del Derecho internacional y fundamentalmente al respeto de los Derechos Humanos”, ha indicado.
La crisis política en Bolivia estalló tras las elecciones presidenciales celebradas el pasado 20 de octubre. Morales proclamó su victoria mientras que la oposición denunció un “fraude gigantesco”. La auditoría de la Organización de Estados Americanos (OEA) ha confirmado “irregularidades”. Morales dimitió el domingo y el martes llegó a México en calidad de asilado político. Áñez se ha proclamado mandataria interina para evitar el vacío de poder dejado por la renuncia del líder indígena y otros altos cargos, asegurando que su objetivo es celebrar nuevas elecciones.