10 de mayo de 2019 – Por: El director.
Continuando con el editorial pasado “Como proteger a nuestros hijos de los depredadores sexuales” enumero algunas recomendaciones de acuerdo con la edad de los más pequeñines
De dos a cuatro años
Enseñemos a nuestros hijos que su cuerpo es suyo y les pertenece exclusivamente a ellos, por lo que debemos darles la libertad de poner límites y expresar todo aquello que no les gusta.
Respetemos si no quieren dar besos, si no se sienten cómodos en brazos de alguien, o si no les gusta que les revuelvan el cabello, les hagan una caricia o les pellizquen los mofletes de forma cariñosa.
Hablemos con nuestros hijos de sexualidad de forma natural, sin utilizar alusiones y con conceptos adaptados a su edad y entendimiento.
Expliquemos que ninguna persona debería tocarle jamás sus genitales, salvo mamá, papá u otros cuidadores habituales (abuelos, profesores en la guardería, niñera…) cuando necesiten cambiarle el pañal, o el pediatra cuando vayan a consulta y sea necesario hacerlo.
Expliquemos también al niño que entre él y mamá, papá o algún otro adulto con el que el niño tenga una gran relación y confianza, no deberían existir los secretos, aunque otras personas se empeñen en decirles que no cuenten a nadie algo que está ocurriendo.
Para ello es importante que nuestro hijo sepa que somos un refugio seguro para él y que puede acudir a nosotros siempre que se sienta confundido, inseguro o asustado, porque mamá y papá vamos a ayudarle y a entenderle sin importar lo que haya sucedido.
Uno de cada cinco niños es víctima de violencia sexual: claves para prevenirla
De cinco a ocho años
Reforcemos continuamente todos los conceptos citados anteriormente y apoyemos a nuestro hijo cuando diga NO a un abrazo o un beso, incluso si se trata de conocidos o familiares.
Aprovecha el momento del baño, por ejemplo, para hablar con tu hijo de su cuerpo y sus límites, o si escucha alguna noticia por Tv no ocultes esta triste realidad. Explícale que efectivamente, hay gente mala a la que le gusta hacer cosas inapropiadas con los niños, y que esa gente mala puede incluso ser de su entorno.
No se trata de meterles miedo o hacer que desconfíen de todo el mundo, pero sí de mostrarles esta otra realidad y cómo pueden hacerle frente.
Recalquemos continuamente a nuestros hijos que su cuerpo es suyo y que nadie debería verles desnudos, salvo mamá, papá o cualquier otra persona de nuestra confianza que consideremos. Hagamos ver la importancia de la intimidad a la hora de ir al baño en el colegio, por ejemplo, o de cambiarse en los vestuarios de la piscina de forma privada.
No dejarles nunca solos con personas que no sean de nuestra absoluta confianza, interesarnos por cualquier nueva amistad o persona que entre a formar parte de su círculo (entrenadores nuevos, monitores, líderes espirituales, profesores…) y, por supuesto, enseñarles que nunca deben irse con desconocidos, por muy tentador que les parezca lo que estas personas puedan llegar a proponerles.
A esta edad también es momento de comenzar a enseñarles seguridad en Internet, conocer perfectamente los juegos o app que nos descargamos para ellos, vigilar las páginas o vídeos que ven y, por supuesto, instalar sistemas de control parental en los dispositivos que utilicen.
Además, tenemos que enseñarles a no proporcionar nunca ningún dato de carácter personal a través de Internet, como su nombre, fotografías, edad, colegio en el que estudia o su dirección, así como a no hablar con desconocidos, aunque nuestro hijo crea que se trate de otro niño ya que, como sabemos, los pedófilos utilizan las redes sociales para contactar con los menores.
No se asuste por lo comentado aquí, pero cada vez son más los menores que son abusados y que nosotros tenemos la obligación de educar a nuestros hijos para que no sean la próxima víctima. Estas recomendaciones aparecen en varios sitios y la he querido traer para ustedes para que las pongan en practica y eduquen a sus hijos y desde luego, a los padres.
El Director
Ing. Jairo Vargas
[email protected]
Latino News. LLC