El mandatario planea solicitar recursos extras para el 2020
11 de marzo de 2019 – Agencias.
Los líderes demócratas del Senado, Chuck Schumer, y la Cámara, Nancy Pelosi, advirtieron al presidente Donald Trump de un posible cierre de Gobierno si presiona para obtener $8,600 millones de dólares para la construcción de su muro fronterizo.
La reacción de los demócratas se dio luego de que Reuters revelara que el mandatario pedirá este lunes al Congreso esos recursos, para ayudarlo a pagar una de sus principales promesas de campaña.
La agencia citó a funcionarios relacionados con el presupuesto para el 2020, el cual justifica la solicitud de los fondos como parte de su batalla contra la inmigración de indocumentados y el narcotráfico.
Schumer y Pelosi, quienes en diciembre de 2018 y en enero de este año se resistieron a aprobar al mandatario $5,700 millones de dólares para el muro, retomaron la postura de entonces, al considerar como inviable y poco efectiva la construcción de esa estructura, además de calificarla de costosa.
“El presidente Trump lastimó a millones de estadounidenses y causó un caos generalizado cuando cerró el Gobierno de manera imprudente para tratar de lograr su costoso e ineficaz muro, que prometió que sería pagado por México”, indica un comunicado conjunto de los demócratas. “El Congreso se negó a financiar su muro y el presidente se vio obligado a admitir la derrota y reabrir la Administración. Lo mismo se repetirá si lo intenta de nuevo. Esperamos que haya aprendido su lección”.
Los demócratas destacan que el país tiene otras prioridades que destinar recursos en la construcción de una estructura física en la frontera con México.
“En un momento en que nuestro país enfrenta desafíos sobre los empleos, este dinero sería mejor gastado en la reconstrucción de Estados Unidos y en la educación y el desarrollo de la fuerza laboral”, consideraron.
El primer conflicto se destrabó cuando el Congreso aprobó $1,300 millones de dólares para el muro, pero el presidente Trump hizo una declaración de emergencia nacional, la cual fue detenida en la Cámara, pero todavía enfrenta una votación en el Senado, que está programada para el 15 de marzo. Aún cuando los senadores rechacen la emergencia, el mandatario podría vetar la decisión.
Mientras tanto, el Departamento de Defensa aún define la reorientación de recursos para la construcción de la estructura metálica, que no es ninguno de los prototipos construidos en San Diego, los cuales ya fueron demolidos.
El Congreso deberá aprobar el presupuesto para el siguiente año a más tardar el 1 de octubre.
En medio de una polémica con la comentarista política Ann Coulter –quien critica al mandatario por incumplir su promesa sobre el muro–, el presidente Trump defendió su proyecto y señaló los esfuerzos del Partido Demócrata y los radicales de izquierda de ese partido, además “de los republicano que tristemente no están dispuestos a pelear”, por no apoyarlo con su plan, pero aseguró que él está ganando en la frontera.
Agregó que “cientos de miles de indocumentados son aprehendidos (capturados) en la frontera y NO se les permite ingresar”.
También presumió que “con otro presidente miles estarían llegando”, en referencia a indocumentados. “Yo estoy deteniendo la invasión mientras el Muro se construye”, afirmó.