El presidente ha suspendido procesos de inmigración por la pandemia, pero no las deportaciones que están esparciendo el virus
13 de mayo de 2020 – Agencias.
El gobierno del presidente Donald Trump ha estado propagando el coronavirus a varios países a través de la deportación de inmigrantes que la Oficina para el Control de Inmigración y Aduanas (ICE) ha continuado realizando durante la pandemia, refieren organismos y autoridades de las naciones afectadas.
A partir del 12 de marzo, cuando Trump declaró la emergencia nacional al acumular los primeros 2,000 casos de COVID-19, el gobierno empezó a tomar medidas para tratar de frenar la propagación, desde prohibir la llegada de vuelos internacionales hasta cerrar las fronteras y los consulados, rechazar a los solicitantes de asilo y detener los trámites de visas en consulados y de residencia permanente en oficinas de inmigración.
Pero lo que no paró fueron las deportaciones.
En el primer mes de la contingencia, ICE realizó más de 50 vuelos de deportación a México, Centroamérica y el Caribe. Una buena parte de esos miles de repatriados habría estado contagiado.
Tan sólo en uno de esos vuelos que ICE llevó a cabo el pasado 23 de abril a Guatemala, de los 76 que iban a bordo 71 estaban contagiados. El gobierno de ese país ha confirmado que en total 102 deportados de Estados Unidos han resultado positivo a la prueba del COVID-19.
Hace dos meses en Guatemala no había ningún caso, al 12 de mayo alcanzaba los 1,114 contagios y 26 muertos, de acuerdo con el registro de la pandemia que lleva a cabo el Centro de Recursos del Coronavirus de la Universidad Johns Hopkins.
Entre los países que han recibido deportados de Estados Unidos durante esos dos meses de la pandemia se encuentran México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Haití, República Dominicana y Jamaica, en casi todos ellos se ha detectado que entre los repatriados había algunos contagiados.
Esta semana ICE tuvo que reducir a la mitad el número de pasajeros que planeaba enviar en un vuelo de deportación a Haití luego de que el diario Miami Herald reportara que al menos 5 de ellos eran portadores del coronavirus y las autoridades sabían de ello.
De los 100 que ICE iba a deportar el lunes, sólo 50 fueron enviados a Haití, el país más pobre del continente, el cual actualmente sólo cuenta con 111 camas disponibles y 100 ventiladores para atender a pacientes de coronavirus.
“Honduras, El Salvador, Guatemala y Haití… son países que tienen una capacidad muy limitada para pruebas, vigilancia, tratamiento y un suministro limitado de equipos médicos como ventiladores”, declaró Sergio Martín, coordinador general en México de Médicos Sin Fronteras. “Un brote importante de COVID-19 podría ser catastrófico“.