Las autoridades migratorias tienen mayor campo de acción contra indocumentados
9 de abril de 2020 – EFE.
El Gobierno del presidente Donald Trump ha deportado a casi 10,000 inmigrantes desde el 21 de marzo, es decir a 500 indocumentados por día.
Las autoridades han utilizado las medidas de salud pública de emergencia por coronavirus que han otorgado a la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) una amplia autoridad para eludir las leyes de inmigración, reconocieron funcionarios.
Los inmigrantes que ingresan por la frontera con México son deportados en 96 minutos, ya sea a ese país o sus naciones de origen, principalmente Centroamérica.
“Los movimientos han reducido drásticamente la cantidad de detenidos en las estaciones fronterizas, donde temen que el coronavirus se propague”, dijeron los funcionarios citados por The Washington Post.
Se indica que CBP actualmente tiene menos de 100 detenidos bajo custodia, por debajo de casi 20,000 en el mismo periodo durante la crisis fronteriza del 2019.
“Los que están indocumentados o no tienen documentos o autorización son expulsados”, confirmó Mark Morgan, comisionado interino de CBP.
El funcionario reconoció que también las peticiones de asilo han bajado considerablemente, no por falta de solicitantes, sino porque las autoridades han “cerrado” prácticamente la opción.
“No se trata de inmigración”, dijo Morgan. “Se trata de salud pública. Se trata de presentar estrategias agresivas de mitigación y contención”.
Los riesgos de expulsiones masivas
Las deportaciones durante la pandemia pueden propagar el riesgo de contagio con el virus que causa COVID-19 y “ponen al planeta en riesgo”, además de enviar a los migrantes y a quienes buscan asilo de retorno a condiciones de peligro e inestabilidad, indicó este miércoles el Grupo de Trabajo de América Latina.
“Nuestra organización denuncia enérgicamente la veda total de asilos impuesta por el Gobierno del presidente Donald Trump en la frontera con México y la continuación de las deportaciones durante la pandemia global”, indicó en una declaración la organización, conocida por su sigla en inglés LAWG.
Desde hace más de un año el Gobierno de Trump instauró un programa denominado Protocolos de Protección de Migrantes (MPP), por el cual envía a México a las personas que llegan a la frontera sur de Estados Unidos y solicitan asilo. Estos migrantes deben esperar en el país vecino el trámite de sus solicitudes.
Asimismo, el Gobierno mantiene su ritmo de deportaciones de inmigrantes indocumentados, enviándolos a México o a sus países de origen en América Central.
“Pedimos al Gobierno de Trump que rescinda de inmediato su política de cierre de fronteras a las personas que buscan asilo, una cesación de las deportaciones, y la liberación de los inmigrantes actualmente recluidos en centros de detención“, señaló el Grupo.