13 de julio de 2021 – EFE
El linfoma folicular es uno de los cánceres del tejido linfático más frecuentes, con una incidencia en aumento y para el que no existe cura a pesar de su lenta progresión, e investigadores españoles han descubierto y demostrado ahora que existe una vía que puede ser muy esperanzadora para atacarlo.
Científicos del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) han comprobado en modelos animales que bloqueando las señales controladas por una proteína (la “RagC”) se puede retrasar la aparición del linfoma folicular, además sin efectos secundarios, y que la estrategia podría también ser efectiva para combatir enfermedades autoinmunes.
Los tumores manipulan en su propio beneficio un conjunto de señales celulares para simular que tienen los nutrientes que necesitan para crecer de una forma descontrolada, y así sucede también en el caso de los linfomas foliculares, un tipo de tumor que afecta a los linfocitos B del sistema inmune.
El linfoma folicular es el segundo tipo de linfoma “no-Hodgking” más frecuente que existe, ha observado el CNIO, que ha advertido además de un aumento en su incidencia, con entre 5 y 7 casos por cada 100,000 habitantes.
Se trata de un tipo de cáncer con una supervivencia muy larga debido a su lenta progresión, pero que sin embargo no tiene cura, y con el tiempo todos los pacientes dejan de responder a los escasos tratamientos disponibles.
El investigador ha subrayado a EFE la importancia y la relevancia de sus resultados, pero también el recorrido que falta por hacer. “Es difícil extrapolar cuantitativamente los resultados de ratón a pacientes, pero un retraso en el avance del linfoma folicular sería importante, ya que no existe cura, y las alternativas terapéuticas con las que contamos son limitadas”.