El mandatario, de 59 años, comienza de este modo su primer mandato de un lustro, más de un año después de asumir la dirección de la isla en relevo de Raúl Castro
10 de octubre de 2019 – La Habana – EFE.
El Parlamento de Cuba, tal y como se esperaba, designó este jueves presidente de la República al actual mandatario, Miguel Díaz-Canel, en cumplimiento de la nueva Constitución de la isla, que modifica el organigrama de poder y recupera esa figura eliminada en 1976.
El mandatario, de 59 años, comienza de este modo su primer mandato de un lustro, más de un año después de asumir la dirección de la isla en relevo de Raúl Castro, y con ello asume unos poderes más amplios que hasta ahora ya que podría tomar decisiones sin depender de la aprobación del Consejo de Estado, al menos formalmente.
La Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento unicameral) nominó y ratificó al presidente de la República durante una sesión extraordinaria con 579 papeletas a favor, de un total de 580 diputados.
Igualmente sin sorpresas, se designó vicepresidente a Salvador Valdés Mesa, un veterano político y exdirigente sindical de 74 años que ya se desempeñaba como número dos del Ejecutivo, en este caso con 569 votos favorables.
Los diputados también aprobaron que tanto el presidente y vicepresidente de la República ocupen escaño en la presidencia de la Asamblea Nacional.
“Hoy comienza una nueva etapa de trabajo para quienes representamos al Estado y al Gobierno”, afirmó Díaz-Canel en un discurso tras asumir el nuevo cargo, en el que aseguró que “la tarea número uno tiene que ser el futuro”.
Las palabras del mandatario se difundieron en tiempo real a través de la cuenta de la Presidencia cubana en Twitter, ya que la televisión transmitió con un diferido de dos horas la sesión parlamentaria, a la que además no se permitió el acceso de la prensa extranjera acreditada en la isla.
Díaz-Canel estableció como prioridades de su Gobierno “las exportaciones, la inversión extranjera, la construcción de viviendas, la producción de alimentos, el turismo, el transporte y las fuentes renovables de energía”, y llamó a “resistir” para superar la actual crisis energética que sufre el país por problemas de desabastecimiento de combustible.
En este sentido, hizo un llamamiento a “disminuir los gastos y ahorrar”, así como “sistematizar las buenas soluciones nacidas de los años más duros del Período Especial”, en referencia a la grave y prolongada debacle económica que sufrió Cuba desde 1991 tras la caída de la URSS y la retirada de sus subsidios.
También aludió a Estados Unidos, un “imperio viejo y desmoralizado” bajo la dirección de una “tropa de políticos mediocres y mendaces”, culpó una vez más a la Administración de Donald Trump de los males económicos que sufre Cuba y reiteró la acusación al país vecino de querer dominar la isla.
“Quien intente apropiarse de Cuba, recogerá el polvo de su suelo anegado en sangre, si no perece en la lucha”, arengó en su discurso, también cargado de referencias heroicas a Fidel Castro y otros líderes históricos de Cuba y que cerró con las tradicionales consignas “viva Cuba libre”, “socialismo o muerte”, “patria o muerte” y “venceremos”.
La sesión parlamentaria del jueves, día festivo en Cuba por ser el aniversario del comienzo de las luchas por la independencia, 1868, también sirvió para renovar el Consejo de Estado y los principales cargos del Parlamento.