16 de diciembre de 2025 – Washington – EFE.
El ejecutivo estadounidense anunció una expansión significativa en su política de restricción de fronteras al sumar siete países adicionales a su lista de prohibición de entrada. Esta medida ahora afecta directamente a naciones como Siria y también a individuos que porten credenciales de viaje vinculadas a la Autoridad Nacional Palestina. La decisión se formalizó durante la jornada del martes, endureciendo los controles que ya se venían aplicando a diversos territorios a nivel global.
El origen de este endurecimiento en las leyes migratorias se vincula con un incidente violento ocurrido el mes anterior, donde un ciudadano de origen afgano atacó a elementos de la seguridad nacional. Este suceso, que resultó en una pérdida humana, impulsó al gobierno a revisar sus protocolos de admisión de extranjeros. Bajo este contexto, la administración actual argumenta que las nuevas limitaciones son una respuesta directa para salvaguardar la integridad de la población dentro del territorio.
A través de un mandato oficial, el presidente estableció que ciudadanos provenientes de países como Mali, Níger, Burkina Faso y otras naciones africanas y asiáticas tienen prohibido el acceso total al país. La orden sostiene que estas acciones son fundamentales para la defensa de la nación, ya que se considera que el intercambio de información con dichos estados no es suficiente para verificar los antecedentes de quienes solicitan ingresar. De esta manera, el listado de exclusión absoluta se vuelve más extenso que en periodos previos.
La nueva normativa también afecta la relación diplomática con las autoridades palestinas, restringiendo el uso de sus documentos oficiales para trámites migratorios. Cabe recordar que ya existían antecedentes de bloqueos a funcionarios de esa región para participar en eventos internacionales en suelo estadounidense. Además de los vetos totales, el gobierno impuso condiciones especiales y limitaciones parciales a más de una decena de países, abarcando diversas regiones de África y el Pacífico.
Con estos cambios, la lista histórica de países con prohibición total se ha integrado con naciones que ya estaban restringidas desde mediados de año, como Irán, Libia y Afganistán. En total, casi una veintena de países enfrentan ahora un cierre completo de fronteras, mientras que una cantidad similar de estados permanece bajo una vigilancia o restricción parcial. El criterio unificador de estas medidas es la supuesta incapacidad del gobierno estadounidense para evaluar correctamente los riesgos que representan los ciudadanos de dichas áreas.
Finalmente, el debate sobre estas políticas se mantiene activo mientras avanzan los procesos judiciales relacionados con el ataque que motivó la orden. El individuo señalado por la agresión a los guardias nacionales, quien contaba con antecedentes de colaboración con agencias de inteligencia antes de recibir asilo, ha negado su responsabilidad en los hechos. Mientras tanto, la proclamación presidencial sigue vigente, fundamentada en la idea de que es preferible cerrar el acceso antes que admitir personas sobre las cuales no se tiene certeza informativa completa.
