El plan presentado por la Casa Blanca asciende a 4,4 billones de euros e incluye cerca de 750.000 millones para defensa
10 de febrero de 2020 – Washington – Agencias.
Más que un proyecto presupuestario, el documento presentado este lunes por la Administración de Donald Trump parece un compendio de promesas electorales a diez meses de las presidenciales de noviembre. Las cuentas presentadas por la Casa Blanca para el año fiscal 2021 (que empieza en octubre) recogen un aumento del gasto militar y de seguridad mientras abordan importantes recortes en programas sociales, como las ayudas a la vivienda y a la alimentación, así como el Medicaid.
Bajo el título A budget for America’s future (“Un presupuesto para el futuro de América”), el plan presupuestario de Trump asciende a 4,8 billones de dólares (unos 4,4 billones de euros) e incluye cerca de 750.000 millones en gasto en defensa. Para cumplir su promesa de lograr que el hombre vuelva a pisar la luna para 2024, la partida para la NASA crece un 12% y para el Departamento de Veteranos el presupuesto aumenta un 13%. La Administración de Donald Trump tira la toalla en su propósito de eliminar el déficit en los próximos 10 años y ahora confía en alcanzar este objetivo para 2035.
El recorte de impuestos ha tenido un considerable impacto sobre el déficit, que se estima que superará el billón de dólares a fines de septiembre, hasta el 4,7% frente a la media del 2,7% de los últimos 50 años.
El equipo de Donald Trump confía en que la economía crecerá más de lo que prevén los analistas y calcula que el PIB aumentará a un ritmo del 3% anual si se implementan los planes presidenciales, lo que permitiría aumentar los ingresos fiscales, algo que no se logró de manera consistente en más de una década y que no se ha visto en una economía después de 11 años consecutivos de crecimiento. De hecho, el proyecto recoge una extensión de las rebajas fiscales que aprobó en 2017 —por un valor de 1,5 billones de dólares— y que debían concluir para 2025.
A cambio, el proyecto recorta gastos por 2,2 billones de dólares en la próxima década, especialmente en la partida de ayuda al exterior (-21%), vivienda (-15%), la Agencia de Protección Medioambiental (-26%), y programas sociales domésticos, incluidas ayudas para discapacitados y personas sin hogar. En total, el gasto no militar se ve reducido un 5%.
No parece posible, en todo caso, que tal y como están las relaciones entre demócratas y republicanos y después del fiasco del impeachment, Trump logré que el Congreso apruebe su proyecto. Incluso en el Senado, donde los republicanos tienen mayoría, las leyes de gasto exigen apoyo de los dos partidos.
La líder demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, aseguró que “una vez más, el presidente muestra lo poco que valora la salud, la seguridad financiera y el bienestar de las familias americanas que trabajan duro”. “Año tras año, el presupuesto del presidente Trump ha tratado de infringir recortes devastadores a las ayudas en las que millones de estadounidenses confían”.
En opinión del mandatario, el presupuesto dibuja la senda para “un futuro de dominio y prosperidad americano”. “Existe un optimismo que no había antes de que 63 millones de americanos me pidieran que trabajara para ellos y limpiara esta ciénaga”, ha asegurado el dirigente. “Durante décadas, las élites de Washington le han dicho a los ciudadanos que no tenían otra opción que la de aceptar el estancamiento, la decadencia y el declive. Hemos demostrado que se equivocaban. Nuestra economía vuelve a ser fuerte”.
“No tocaremos su seguro social o Medicare en el Presupuesto fiscal 2021”, ha tuiteado Trump, pese a que en la campaña de 2016 prometió acabar con el modelo puesto en marcha por su antecesor Barack Obama. “¡Solo los demócratas los destruirán destruyendo la mejor etapa económica de nuestro país!”, agregó. El plan presupuestario pedirá, según lo previsto, 2.000 millones para seguridad interna relacionados con el gasto en el muro en la frontera con México, cuya construcción se espera que avance en 645 kilómetros hacia finales de este ejercicio.
Según los demócratas, el presupuesto recorta miles de millones de dólares del programa federal de atención de la salud (Medicare), con reformas a los precios de los medicamentos y nuevos requisitos para otorgar cupones de alimentos y beneficios por incapacidad.