10 de agosto de 2018 – Jerusalén – Agencias.
Dos palestinos fueron asesinados ayer tras participar en una nueva marcha en contra de la guerra dentro de la campaña de los viernes de protesta. Además, las tropas israelíes hirieron a otras 300 personas, según informan médicos palestinos. Fuentes militares de Israel alegaron por su parte que los manifestantes lanzaron piedras, explosivos y bolas incendiarias, por lo que se vieron forzados a «actuar utilizando fuego para dispersar la protesta, tal y como dicta el código de conducta».
Los choques rompieron la relativa calma vivida en Gaza y las poblaciones israelíes adyacentes tras la tregua pactada en la medianoche del jueves. Un acuerdo de «calma por calma» conseguido con la mediación de Egipto y la ONU tras 24 horas de lanzamiento de cohetes por parte de las milicias palestinas y bombardeos de represalia israelíes. A pesar de ello varias restricciones de seguridad se mantuvieron durante la mañana en las zonas cercanas a la frontera, como la prohibición de reuniones de más de 500 personas, trabajos agrícolas o actividades educativas al aire libre, limitando estos a zonas protegidas y seguras. El pacto de no agresión fue anunciado por las milicias lideradas por Hamás, y aunque Israel negó la tregua, habría aceptado «mantener la calma si encontraba calma».
