El presidente, Lenín Moreno, pidió la cabeza de los mandos que permitieron que el vehículo se saltara los controles en la frontera
15 de agosto de 2018 – Guayaquil – Agencias.
Por primera vez, Ecuador ha reaccionado con contundencia ante una tragedia, en forma de accidente de autobús, que se repite cada poco tiempo en el país. En la madrugada del lunes al martes, un bus procedente de Colombia con 33 pasajeros chocó contra un coche y terminó estrellándose más de un kilómetro después, tras dar varias vueltas, contra tres viviendas que estaban al pie de la carretera. El accidente dejó 24 muertos, incluyendo tres niños que viajaban en el automóvil con el que impactó el transporte colectivo, y 22 heridos, cuatro de ellos, en estado crítico. Ante la magnitud del accidente y el avance de la investigación, el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, ordenó la destitución de los responsables de Tránsito que permitieron que el autobús entrase a Ecuador saltándose los controles exigidos en la frontera.
“Habiendo detectado errores graves en el control de ingreso y tránsito del autobús accidentado por el país, he dispuesto la separación del Director de Policía de Tránsito involucrado, del Director de la Comisión de Tránsito de Ecuador, y de toda la cadena de mando que no ejerció el debido control”, adelantó el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, en Twitter.
Después, a última hora de la tarde del martes, el ministro de Transportes, Boris Palacio, y el de Interior, Mauro Toscanini, comparecieron ante la prensa para anunciar que quedaban separados de sus cargos el director ejecutivo de la Comisión de Tránsito del Ecuador, José Gálvez, el director de la Policía de Tránsito, Wilson Pavón, el jefe de la Policía Nacional de Tránsito de Sucumbíos, Edison Zambrano, responsable en la provincia en que sucedió el accidente, y otros cuatro funcionarios destinados en los Centros Binacionales de Acción Fronteriza en Sucumbíos, que estaban encargados del control en el paso de vehículos entre los dos países. Según el ministro de Interior, nueve personas estaban de turno en la zona de control fronteriza y están siendo investigadas para saber quiénes tuvieron relación con el accidente.
Colaboración con Colombia
La destitución de los responsables y los cuatro funcionarios es fruto del intercambio de información entre Ecuador y Colombia. En un principio, se informó desde el Gobierno ecuatoriano que el autobús siniestrado estaba prestando un servicio turístico particular y, por tanto, no cubría una ruta internacional regular. Además, se indicó que los dos conductores del vehículo tenían licencia para dar ese servicio y que el bus había cumplido con la revisión técnica rutinaria.
Sin embargo, una vez recibida la información del país vecino, se constató que hubo “algunas inobservancias en la exigencia de los requisitos para el cruce”. Según el ministro de Transporte ecuatoriano, el autobús carecía del “listado del grupo turístico, la tarjeta andina de migración, la póliza de seguro del vehículo que incluye responsabilidades por daños a los ocupantes y terceros, el certificado de revisión técnica y mecánica y el documento único de transporte turístico”.
Además, aunque se había asegurado previamente que sí contaba con este último papel, “lamentablemente Colombia ratificó que no coincide el registro de este documento con los que están habilitados” en el país vecino, precisó Palacio. “Esto significa que podemos presumir que existe una alteración del documento que permitió validarlo de alguna forma”. Pese a la falta de documentación, el autobús procedente de la población colombiana de Neiva, superó el control fronterizo y atravesó hasta Ecuador para continuar el recorrido previsto hasta Quito.
“Continuarán las investigaciones pertinentes para saber quiénes en la cadena de mando podrían haber generado esta inobservancia”, indicó el responsable de Transporte de Ecuador. Tampoco han concluido las pericias para averiguar la razón inicial por la que se produjo el accidente. La primera hipótesis es que el conductor perdió el control del autobús, tras un fallo en los frenos, y descendió durante un kilómetro y medio hasta estrellarse.
No obstante, Palacio también mencionó que el conductor habría ignorado la señalización de la vía. El presidente ordenó, a su vez, que se inicie la instalación de fotorradares en todo el país. “No nos podemos permitir en Ecuador que, en menos de 48 horas, tengamos 36 fallecidos, por fallas en los controles, pero también por los conductores y sus impericias”, concluyó el ministro de Interior, haciendo alusión al otro accidente de bús que dejó 12 muertos el domingo y que ha conmocionado al mundo del fútbol nacional, pues todas las víctimas eran hinchas del Barcelona, el equipo con más seguidores del país, que volvían de un partido.