7 de diciembre de 2021 – Washington – EFE.
El Gobierno de Estados Unidos anunció este lunes el cierre de una investigación sobre el asesinato racista del menor afroamericano Emmett Till, ocurrido en 1955 en el estado de Misisipi, en uno de los episodios más brutales del racismo que se vivía entonces en el país.
El Departamento de Justicia informó en un comunicado del fin de sus pesquisas acerca de la supuesta retractación en su testimonio de una de las testigos claves del caso, una mujer blanca llamada Carolyn Bryant Donham, cuyas alegaciones de que el menor la había acosado sexualmente llevaron al posterior asesinato de Till.
Till, de 14 años y residente en Chicago (Illinois), estaba visitando a su familia en Misisipi en 1955, cuando se produjo el encontronazo fatal con Donham, en aquel entonces de 20 años.
Algunos testigos indicaron que Till silbó a la mujer cuando abandonaba la tienda que regentaba con su marido. Donham declaró que el menor le agarró de la mano, el brazo y la cintura, y que le hizo proposiciones sexuales, al tiempo que le dijo que había estado anteriormente con mujeres blancas.
Como consecuencia de esas acusaciones, el adolescente fue secuestrado, torturado y asesinado por dos hombres blancos, uno de ellos hermanastro de Donham, que más tarde fueron absueltos por un jurado integrado exclusivamente por blancos.
Los asesinos de Till, ya fallecidos, admitirían más tarde ser autores del asesinato en una entrevista con la revista Look.
El Departamento de Justicia abrió una primera investigación sobre el caso en 2004, pero tuvo que cerrarla por no tener jurisdicción para presentar cargos federales.
En 2017 inició pesquisas que ha clausurado este lunes, después de que un profesor de la Northwestern University, Timothy Tyson, asegurara en un libro que Donham se había retractado ante él de su testimonio contra Till.
En concreto, el profesor le mostró a la mujer una transcripción de su testimonio bajo juramento de 1955 y ella respondió “esa parte no es cierta”.
Sin embargo, cuando más tarde fue interrogada por el FBI, Donham negó haber abjurado de su declaración y no proporcionó ninguna información adicional a la ya conocida mediante la anterior investigación federal.
El FBI concluyó que no hay pruebas suficientes para probar que Donham mintiera cuando negó que se hubiera retractado ante el profesor universitario.
El Departamento de Justicia agregó que, pese a que el docente aseguró que tenía grabadas dos entrevistas con la mujer, solo entregó al FBI una grabación, donde no había ninguna retractación, como tampoco se puede observar en ninguna de las transcripciones de las dos entrevistas hechas por un ayudante del profesor.
Las autoridades indicaron que Tyson dio, además, explicaciones incoherentes sobre la grabación que faltaba diciendo que la mujer se había retractado antes de que comenzara a grabar la entrevista.
El Gobierno añadió que incluso si pudiera probar que la mujer abjuró de su testimonio dado ante una corte estatal en 1955, no podría enjuiciarla por perjurio al tratarse de un delito estatal y no federal.
Responsables del Departamento de Justicia y del FBI se reunieron este lunes con parientes de Till para detallarles los motivos del cierre de la indagación.
En una rueda de prensa de los familiares de Till, el reverendo Wheeler Parker Jr., primo de la víctima y el último testigo viviente de su secuestro, afirmó que este lunes es un día que la familia nunca olvidará.
“Durante 66 años hemos sufrido dolor, pérdida… He sufrido tremendamente por la manera en que lo retrataron (a Till) en aquel momento”, lamentó Parker, quien subrayó que su primo fue “demonizado” por sus verdugos para demostrar que se merecía lo que le pasó.