Las molestias de los funcionarios se conocen casi un año después de los primeros casos en el país y a los pocos días de replicarse también en China
8 de junio de 2018 – Washington – Agencias.
Estados Unidos está nervioso por sus diplomáticos. El fantasma de los ataques sónicos ha vuelto a deambular por las embajadas esta semana, que termina con otros dos funcionarios de La Habana bajo revisión médica por sufrir una especie de contusión cerebral. Los afectados fueron trasladados a EE UU y están siendo examinados. La noticia se conoce dos días después de que un diplomático en China fuera evacuado del país, junto a su esposa, al sufrir ambos un dolor similar, que aparece tras un intenso sonido de origen desconocido.
Los diplomáticos de la Embajada en Cuba “son dos nuevos casos potenciales, pero todavía no han sido confirmados médicamente”, ha aclarado este viernes una portavoz del Departamento de Estado sin dar más detalles. Los posibles casos se suman a los afectados en Guangzhou, donde “un número de individuos” han sido trasladados en los últimos días a EE UU para recibir asistencia médica. Los síntomas son problemas cognitivos, pérdida de audición, mareos y fatiga. Las dolencias son similares a las de una lesión cerebral menor.
Desde agosto de 2017, no se conocía ningún caso de afectados por los supuestos ataques sónicos sufridos por diplomáticos estadounidenses y canadienses en la capital cubana. Washington denunció entonces que 24 miembros de su personal diplomático en La Habana y sus familias habían sufrido estos “ataques sónicos”. Algunos diplomáticos canadienses presentaron los mismos síntomas.
Desde entonces, las investigaciones llevadas a cabo de forma conjunta por Estados Unidos y Cuba no han logrado identificar el origen de estos problemas de salud y Canadá tampoco ha llegado a ninguna conclusión. La Casa Blanca anunció en enero que realizaría una estudio propio, pero en este nuevo escenario, el secretario de Estado, Mike Pompeo, anunció el martes la creación de una unidad especial para responder a los “inexplicables incidentes de salud”.
La Administración de Donald Trump ha reducido significativamente el tamaño de su legación en La Habana y en octubre del año pasado expulsó a 15 diplomáticos cubanos de Washington en repuesta a este sospechoso fenómeno de los ataques sónicos. Esto no ha hecho más que debilitar las relaciones diplomáticas entre ambos países, restablecidas por el histórico diálogo entre los Gobiernos de Barack Obama y Raúl Castro.