La compañía pagará una multa adicional de 1.000 millones de dólares y acepta un equipo que supervisará el cumplimiento del pacto
7 de junio de 2018 – Nueva York – Agencias.
El Departamento de Comercio de Estados Unidos anunció este jueves un acuerdo con el grupo chino ZTE. El pacto permitirá al fabricante de móviles y equipamiento de telecomunicaciones retomar sus actividades al tiempo se espera contribuya a allanar las negociaciones comerciales con China. La compañía tendrá que pagar una sanción de 1.000 millones de dólares (unos 850 millones de euros) y acepta que un equipo de supervisores vigile desde dentro que se cumplen los compromisos acordados.
Wilbur Ross, secretario de Comercio, explicó los términos en una entrevista con la cadena CNBC. ZTE ya fue multada hace un año por vender tecnología a Irán y Corea del Norte, violando los términos del embargo. En su día fue la mayor sanción a una empresa no financiera. Los productos se exportaban de forma directa o indirecta desde EE UU. Pero el grupo chino trató de esquivar la reprimenda y la Administración de Donald Trump procedió a prohibirle operar en el país.
El castigo obligó a ZTE a cesar sus operaciones, al quedar excluida de su mayor mercado. El grupo se convertía así en víctima del choque comercial entre las dos potencias, pese a que los motivos de la sanción estaban relacionados con la seguridad nacional. El presidente Trump aseguró pocos días después que había dado la orden a Ross para que tratara de lograr una solución que permitiera evitar la destrucción de miles de empleos en la compañía.
Tras un mes de negociaciones, y en la víspera de que Ross procede a anunciar un acuerdo que espera sirva de ejemplo para otras compañías que no respetan las reglas. ZTE tendrá un plazo de 30 días para cambiar a su cúpula directiva y creará un departamento de cumplimiento que estará integrado por personas elegidas por EE UU. “Son términos bastante estrictos”, asegura el secretario de Comercio, “no tienen precedentes”.
Los componentes de ZTE están prácticamente presentes en todos los teléfonos del mundo. El acuerdo incluye 400 millones dólares que se pondrán a parte para cubrir futuras violaciones del acuerdo. Eso eleva el montante total pactado a 1.400 millones de dólares (1.185 millones de euros), muy cerca de los 1.700 millones dólares que se especularon durante los últimos días. Ross asegura que así retienen el poder para negarles de nuevo el acceso a la tecnología de EE UU.
El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, aclaró por su parte que la intención inicial del veto no era forzar el cierre de la empresa sino provocar un cambio en su conducta. Pero el temor de fondo era que el derrumbe de ZTE, que tiene relaciones de negocio de multinacionales como Qualcomm o Google, provocara un enfrentamiento aún mayor en la delicada relación comercial entre EE UU y China. El pacto se cierra a punto de arrancar el G7.
ZTE cotiza en los mercados de Hong Kong y Shenzhen. Su capitalización bursátil ronda los 20.000 millones de dólares. Cuenta con cerca de 75.000 empleados y sus ventas anuales se aproximan a los 16.800 millones de dólares. Si el acuerdo anunciado este jueves por Ross se suma a la sanción que se impuso el año pasado, la penalización financiera total contra la compañía asciende así a 2.290 millones de dólares. “Vigilaremos muy de cerca su conducta”, concluye Ross.