13 de agosto de 2024 – Miami – EFE.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos ha decidido abonar 45 millones de dólares (aproximadamente 40,9 millones de euros) para resolver una demanda colectiva en la que se le acusó de discriminar a trabajadoras embarazadas, según los abogados de las demandantes.
El acuerdo, alcanzado en la demanda presentada en 2016 por unas 1.000 empleadas, también requiere que la agencia federal implemente reformas significativas para eliminar “prácticas discriminatorias persistentes”, de acuerdo con la firma legal Cohen Milstein, que representa a las trabajadoras.
La demanda colectiva, que fue inicialmente presentada ante la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo (EEOC) de EE.UU., y que debe aprobar los términos del acuerdo, acusaba a CBP de aplicar procedimientos habituales que asignaban a oficiales y especialistas agrícolas tareas ligeras debido a su embarazo.
Los abogados argumentan que esto impedía a estas empleadas mantener sus puestos habituales y acceder a ingresos por horas extras o turnos nocturnos, en violación de la Ley de Discriminación por Embarazo.
Además, las oficiales embarazadas en licencia tenían que entregar sus armas de fuego de inmediato y luego eran forzadas a recertificarse para poder portar armas nuevamente.
Las empleadas demandantes también afirmaron que la agencia federal, que forma parte del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), trataba a las embarazadas de manera diferente respecto a otras “discapacidades temporales”.
“En general, a los empleados de CBP con lesiones no relacionadas con el trabajo o enfermedades se les ofrecía la opción de solicitar tareas ligeras, mientras que a las oficiales embarazadas y especialistas agrícolas se les imponía realizar tareas livianas sin alternativas”, explicó la firma legal.